Libres de elegir si migrar o quedarse es el lema elegido por el Santo Padre para la 109ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado (JMMR). El Papa Francisco quiere promover una reflexión renovada sobre un derecho aún no codificado a nivel internacional: el derecho a no tener que emigar, es decir, el derecho a permanecer en el propia tierra.
Esta jornada es un faro de esperanza en un mundo que, a menudo, se enfrenta a la xenofobia, la discriminación y la indiferencia. Nos insta a recordar que detrás de las cifras y políticas migratorias hay seres humanos con historias, sueños y esperanzas y que esta crisis no se puede abordar a través de medidas restrictivas o aislacionistas. Debemos recordar que somos una comunidad global, interconectada por la humanidad que compartimos.


… Entre las causas más visibles de las migraciones forzadas contemporáneas se encuentra las persecuciones, las guerras, los fenómenos atmosféricos y la miseria. Los migrantes escapan debido a la pobreza, al miedo, a la desesperación. Para eliminar estas causas y acabar finalmente con las migraciones forzadas es necesario el trabajo común de todos, cada uno de acuerdo a sus propias responsabilidades. Es un esfuerzo que comienza por preguntarnos qué podemos hacer, pero también qué debemos dejar de hacer. Debemos esforzarnos por detener la carrera de armamentos, el colonialismo económico, la usurpación de los recursos ajenos, la devastación de nuestra casa común.
… El camino sinodal que como Iglesia hemos emprendido, nos lleva a las personas vulnerables -y entre ellas a muchos migrantes y refugiados- como unos compañeros de viaje especiales, que hemos de amar y cuidar como hermanos y hermanas. Solo caminando juntos podremos ir lejos y alcanzar la meta común de nuestro viaje.
El Papa nos invita a esforzarnos por garantizar a todos una participación equitativa en el bien común, el respeto a los derecho fundamentales y el acceso al desarrollo humano integral. De esta manera los migrantes tendrán posibilidad de vivir dignamente y realizarse personalmente y como familia.