María Luisa Berzosa FI
El corazón es la fuente nutriente que me permite ser generativa, vivir con las manos abiertas, dando y recibiendo, sin miedo. La espiritualidad es liberadora desde dentro y me exige discernir cada paso.
Ana Zubiri FI
Cuando conocí a las Hijas de Jesús me parecieron mujeres alegres, comprometidas, que estaban en el mundo, que miraban la vida con hondura y que buscaban cómo responder en el momento social que les tocaba vivir.
Naike Martín FI
Deseo que los jóvenes y las colegialas descubran que Jesús nos hace crecer en humanidad. ¡Ojalá alguna se encuentre con Jesús que la llama a ser Hija de Jesús! ¡Ser Hija de Jesús merece la pena, y mucho!