Días de frío diciembre en Salamanca. Un pequeño grupo de mujeres se prepara para celebrar la Inmaculada. ¿Es solamente una fiesta eclesial? ¿Qué va a acontecer en la Iglesia y en el mundo de ese año 1871?
Y sobre todo ¿qué está germinando en el corazón de esas mujeres? ¿Cuál es la gestación que se lleva a cabo en cada una y en el grupo? ¿Es un capricho? ¿Una locura de visionarias? ¿Qué es? ¿Qué va a ser?…
El camino ha comenzado hace tiempo: búsqueda, oración, preguntas… ¿Es esto lo que Dios quiere? ¿Cómo saberlo? Pero algo se siente cuando la escucha es honda y se confronta y proyecta, cuando los sueños no se guardan sino que se ponen a la luz …
Y en esa mañana fría de Salamanca estas mujeres escuchan palabras inefables:
Habéis sigo escogidas para fundamento de la Congregación Hijas de Jesús que hoy mismo comienza a levantarse en laIglesia …
¿Cómo resonarían estas palabras en lo profundo de su corazón? Y siguen escuchando…
Sois pocas en número y en calidad todavía menos, según los juicios del mundo; no importa. La obra no es vuestra, es de Dios y Él sabe y conoce los instrumentos que escoge…
¿Seguimos confiando hoy en esa obra que no es nuestra? ¿Cómo lo hacemos? ¿Nos creemos de verdad que Él nos conoce y elige, a pesar de todo?
¡Un nuevo 8 de diciembre! ¿Otro más? ¿Cuál es la novedad que nos trae? ¡Deseo de fidelidad renovada, volver a esa fuente inicial, llena de agua fresca pero adaptada al ritmo de los tiempos!
Ocasión para ser y sentirnos instrumentos débiles, limitados, pobres… pero confiados, valientes, con ánimo para continuar a pesar de las piedras del camino.
Estrenamos Fundación Educativa Jesuitinas, no es nuestra, es de Dios y por tanto se nos confía su cuidado, su crecimiento, a la luz de aquel otro nacimiento ya lejano en el tiempo pero vivo, con nuevo vigor, para seguir alumbrando esperanza y sembrando futuro.
¡Gracias, Cándida María de Jesús por tu sí, por el de tus compañeras! Habéis abierto un sendero y una invitación a continuar. ¡Queremos y nos comprometemos a ello! ¡Este 8 de diciembre renovamos nuestra respuesta como familia grande!
María Luisa Berzosa fi
Entrevías-Madrid