El pasado 13 de febrero de 2022, las Hijas de Jesús de Burgos recibimos una carta de Roma con una noticia muy esperada y deseada: Graciela Francovig, nuestra Superiora General, iba a visitar nuestra comunidad en la segunda etapa de su visita canónica a las comunidades de España.
Sabemos lo que significa en nuestras Constituciones (CFI 232) este encuentro: conocimiento mutuo, diálogo, expresión de deseos y de lo que el Espíritu inspire; una experiencia de fe, en la que todas salgamos confirmadas en nuestra vocación.
Desde entonces, con la alegría de saber que la tendríamos entre nosotras –a ella y a su consejera, Sonia Regina Rosa-, rezamos cada día en la oración vespertina comunitaria, pidiendo la ayuda del Señor para disponernos a acogerlo a Él y salir confirmadas en nuestra vocación. Y nos abrimos humildemente a cooperar en la búsqueda de la voluntad del Padre para la Provincia y a vivir la entrega a los demás con esperanza, generosidad y confianza.
En la oración personal, cada una susurraba al Señor lo que Graciela nos sugería para la entrevista: ¿Cómo estoy? ¿Cómo vivo mi vocación en este momento de mi vida? ¿Cómo siento a la Congregación?… Y deseamos, de verdad, abrirnos al Espíritu para que todo acontezca como Él lo disponga. Escuchar y conocer: es un deseo de Graciela y también nuestro.
Y llegó el día: 16 de marzo. Nos imaginamos a la Madre Cándida observando desde lo alto el día en que llegó desde su tierra vasca a esta ciudad castellana cuando aún era Juana Josefa…
Han sido unos días intensos por los que damos gracias a Dios. Gracias por las entrevistas personales, por el compartir en las sobremesas, por el encuentro comunitario… También por la participación en la Eucaristía en nuestras parroquias del barrio, y en San Lesmes, parroquia que visitó a diario la Madre Cándida en sus años burgaleses.
Una mañana la dedicaron a visitar el colegio y disfrutar hablando con profesores, administrativos, alumnos… orgullosos de “ser Jesuitinas” y pertenecer al Colegio Blanca de Castilla. Momentos preciosos, como el que protagonizaron los niños de 3 años que recibieron a Graciela y a Sonia Regina como las “súper amigas de la Madre Cándida”.
Por todo lo vivido, aprendido y compartido estos días, damos gracias a Dios, a Graciela y Sonia Regina.
Comunidad de Burgos
