Vamos llegando a Salamanca – CP 1

El jueves día 26 de diciembre fuimos llegando a nuestra casa de Mostenses para comenzar la Congregación Provincial XIX. Hace un mes nos habíamos encontrado en Madrid para prepararnos y ahora el reencuentro fue una ocasión de mucha alegría. La cena fue un momento de gran algarabía pero a las 9 entramos en el silencio orante de nuestro tiempo de retiro.

Nos acompañó Juan Antonio Guerrero sj, director del Centro de Espiritualidad Ignaciana de Salamanca.

Nos invitó a cada una a mirar la llamada con San Ignacio: “Nuestro Señor llama tres veces, como si hubiera una historia del llamamiento”. Los Ejercicios Espirituales lo indican: “Primero llamó a cierta noticia; segundo, a seguir en alguna manera a Cristo con intención de volver a poseer lo que habían dejado; tercero, para seguir por siempre a Cristo nuestro Señor”.

Cada hermana recibimos la invitación a despojarnos de todo para volver a la llamada e ir detrás de Él. De ahí que el seguimiento pide despojo y cruz, porque “la llamada toca la vulnerabilidad de cada uno”. Además, Juan Antonio Guerrero nos recordó que la llamada es con otras, sabiendo que cualquier grupo tiene sus tensiones y es difícil. Precisamente, Jesús llamó a personas muy diferentes, a las que Él quiso y en las que veía una luz. “En la lista de los apóstoles llamados por Jesús hay más diversidad que en nuestro grupo”, indicó, subrayando que “la comunión no es posible según la carne (…) sino después de la Cruz y la Resurrección”.

Este tiempo de silencio nos permitió cambiar de ritmo y poner nuestro corazón en sintonía con el Señor, para poder escuchar mejor sus deseos. El viernes 27, terminamos celebrando la eucaristía muy participada, con profundo agradecimiento por tantos dones recibidos y disponibles para los futuros días.

El sábado 28 celebramos a las 9 de la mañana la misa del Espíritu Santo. Nos acompañaron hermanas de algunas comunidades vecinas. Los textos de  Pentecostés nos hicieron caer en la cuenta de lo que supone y exige la comunión en la diversidad. Presentamos nuestros trabajos comunitarios, los nombres de las congregadas y el mundo que nos toca vivir.  Y con “la audacia del corazón”  y la petición a María como Señora del Camino, nos dirigimos a la sala para comenzar nuestra primera sesión de Congregación Provincial.

No podemos dejar de mencionar la gran acogida por parte de las hermanas que han dispuesto la casa maravillosamente para que nos sintamos en familia. Tantos detalles de cercanía y cariño que ayudan mucho para el trabajo.

Equipo de Información

Congregación Provincial