El fin de semana del 1 al 3 abril, un grupo de jóvenes, acompañados por tres Hijas de Jesús: Esther Sanz FI, Pakea Murua FI y Naike Martín FI, hicieron Ejercicios Espirituales en Buitrago del Lozoya. Aseguran haber vuelto sintiéndose agradecidos, afortunados, llenos de paz y de Dios. Ellos mismos nos lo cuentan:

Los Ejercicios Espirituales han sido aprendizaje, paz, amor y tarea. Aprendizaje sobre mí misma,  tomar conciencia de mi ahora, mi “mochila”, anhelos, preocupaciones, historia y fortalezas. Paz, lejos de las prisas del día a día. Disfrutando de la creación de Dios. Amor: sentirme amada por el Señor, tal y como soy. Tarea, porque la vida continúa con su rutina y su ritmo frenético, pero volvemos a casa conscientes de que hemos recibido una Llamada. Vuelvo con el corazón lleno de agradecimiento por haber disfrutado el regalo de vivir estos días guiada y acompañada por las Hijas de Jesús.

Ana Lafuente, de Madrid

Me siento profundamente afortunado y agradecido de haber vivido esta experiencia de Ejercicios Espirituales. Me vuelvo a casa más feliz, en paz y conectado tanto conmigo mismo como con Dios. Con ánimos renovados y, como dice la canción ‘Sin Miedo’, de Cristóbal Fones: “Nueva es la paz y mayor la alegría. Mismos colores, pero distinto el sabor”. Una vivencia inolvidable.

Anxo, de Jóvenes FI

A veces en el camino de la vida es difícil levantarse y continuar. Todas las conexiones con el medio que nos rodea sacan lo mejor y lo peor de lo que podemos ser. Los Ejercicios Espirituales crean un espacio de oración con Dios, que te apartan de lo peor. Eso no significa que resuelva tus problemas, significa que los ves de otra forma diferente. Porque las cosas de Dios solo tienen explicación en el tiempo. Creo que todas las personas deben experimentar ese momento porque sales realmente reconfortado. Gracias a las hermanas por acompañarnos. Ha sido una experiencia única.

Claudia, de Cuba (residiendo en Madrid)