El pasado fin de semana del  17 y 18 marzo, un grupo de hermanas de las diferentes comunidades de Madrid nos hemos reunido en la Inter para hacer un Taller de Discernimiento. Creo que es opinión generalizada decir que hemos disfrutado, nos hemos reído, hemos compartido y sí, hemos aprendido.

La facilitadora del taller era Esther Lucía, una colombiana afincada en España desde hace 25 años, casada, jovial, preparada y muy buena comunicadora. Tanto como hemos oído y leído sobre discernimiento y… ¡todavía hay personas con capacidad de sorprender…! Esther Lucía es una de ellas. No voy a poner lo que nos ha sorprendido, confirmado, ampliado a lo que ya teníamos cada una en nuestro bagaje porque sería demasiado.

Solo transmitir la invitación a hacer el taller cuando tengáis ocasión. A mí me ha ayudado y espero que lo siga haciendo y no sea un curso más a “ampliar el currículo”. La invitación ha sido eso: a practicarlo cada día, cada 24h (al menos). ¡Sí, discernir cotidianamente!  Y lo mejor: hemos terminado motivadas y comprometidas con nosotras mismas a hacerlo.

Sole Mena FI