En este tiempo de confinamiento me he venido sintiendo desde el principio una privilegiada: tengo el gran jardín de Gamarra completamente libre para caminar o pasear; sin embargo no acabo de disfrutarlo del todo, porque me duele no poderlo compartir con quienes están confinados en sus casas, a veces muy, muy pequeñas.
Por eso pensé subir cada día una foto a las redes o enviarla por whatsapp; al acercarse la Semana Santa, sabiendo que muchas personas echarían de menos celebraciones litúrgicas, devociones y procesiones que siempre han vivido, se me ocurrió ayudar con esas fotos, eligiendo imágenes que, por su simbolismo, pudieran ayudar a rezar, contemplar, evocar momentos de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús; una foto con un mensaje implícito, sin más, solo cuando se me ha pedido explicito lo que la imagen me sugería y pretendía transmitir.
Domingo de Ramos – Entrada de Jesús en Jerusalén
(Palmera)
“Una gran muchedumbre alfombraba con sus mantos el camino. Otros cortaban ramas de árbol y alfombraban con ellas el camino. La multitud, delante y detrás de él, aclamaba: —¡Hosana al Hijo de David! Bendito el que viene en nombre del Señor. ¡Hosana al Altísimo!”
Alabar al Señor al contemplar esta palmera joven, ya que no hemos podido hacerlo con las palmas y los cantos en la procesión.
Lunes Santo – La oración en el huerto
(Olivo)
“Entonces Jesús fue con ellos a un lugar llamado Getsemaní y dijo a sus discípulos: —Sentaos aquí mientras yo voy allá a orar. Tomó a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo y empezó a sentir tristeza y angustia.”
Acompañar a Jesús en su angustia y pavor ante la Pasión y muerte que va a sufrir.
Martes Santo – Coronación de espinas
(Coronación de espinas – nombre popular)
“…trenzaron una corona de espinos y se la pusieron en la cabeza, y una caña en su mano diestra. Después, burlándose, se arrodillaban ante él y decían: — ¡Salve, rey de los judíos! Le escupían, le quitaban la caña y le pegaban con ella en la cabeza.”
Compadecer el dolor agudo e hiriente de espinas y burlas que sufre el Señor, hasta hacerle derramar su sangre redentora.
Miércoles Santo – Jesús con la cruz a cuestas
(Camino empinado – video. Pincha aquí)
“Entonces se lo entregó para que fuera crucificado. Se lo llevaron; y Jesús salió cargando él mismo con la cruz, hacia un lugar llamado La Calavera, en hebreo Gólgota.”
Acompañar a Jesús, en su lenta y penosa subida al Calvario
Jueves Santo – Última Cena
(Parra)
“Os aseguro que no volveré a comerla hasta que alcance su cumplimiento en el reino de Dios. Y tomando la copa, dio gracias y dijo: —Tomad esto y repartidlo entre vosotros. Os digo que en adelante no beberé del fruto de la vid hasta que no llegue el reinado de Dios”.
Dejar resonar las palabras de Jesús y recordar que la Eucaristía es siempre celebrar un amor derramado.
Viernes Santo – Muerte de Jesús
(Árbol seco)
“Todo se ha cumplido. Dobló la cabeza y entregó el espíritu.”
“Sentir” el dolor y soledad del Señor muriendo en la cruz y recordar tantas muertes que en soledad nos están rodeando estos días.
Sábado Santo – Sepultura de Jesús
(Lavanda)
“Este compró una sábana, lo bajó de la cruz, lo envolvió en la sábana y lo colocó en un sepulcro excavado en la roca. Después hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro.”
El dolor (malva) y la esperanza (verde) de María desde la muerte de su Hijo hasta la resurrección; de María aprendemos a esperar.
Domingo de Resurrección – Resurrección del Señor
(Flores de un frutal)
“¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado.”
Alegrarnos por la vida que renace, la sencillez de una flor que dará fruto.
Seguiré subiendo fotos durante la Semana de Pascua, todas como expresión de esa vida renacida; de esa vida que con la resurrección de Jesús siempre llega en el tiempo conveniente y que siempre está por llegar para convertirse en VIDA plena.