Esta  tarde, en Vigoamigos de Carmen López Arjona, han organizado un homenaje a "la monja de los gitanos". Tomado del Faro de Vigo.

Carmen López falleció la semana pasada en Valladolid, donde pasó los últimos años tras su larga y prolífica estancia en la urbe olívica

Un grupo de amigos de Carmen López Arjona, conocida en Vigo como "la monja de los gitanos", ha organizado una misa funeral para honrar la memoria de la religiosa, que el pasado 30 de agosto falleció a los 92 años en Valladolid, donde pasó la última etapa de su vida.

Este acto se celebrará  hoy viernes a las 20:00 de mañana viernes, en la víspera de que hubiese cumplido los 93 años, en la parroquia de San Francisco Javieren la iglesia de los jesuitas en Teis.

Carmen López vivía desde hace cuatro años en una residencia de religiosas en Valladolid, pero residió durante casi 40 años en la comunidad de Hijas de Jesús de Vigo y más de 20 en la de A Coruña.

Maestra de profesión, entró en la Congregación de las Hijas de Jesús en el año 53, y tras varios destinos, llegó a Vigo para ser profesora en el colegio de las jesuitinas de Barreiro. Se distinguió especialmente por su entrega total a la etnia gitana. Con su tenacidad y ternura fue capaz de conquistar a profesoras, amistades y jóvenes voluntarios para dar apoyo a menores gitanos fuera del horario escolar.

Lucha por los gitanos

En unos locales parroquiales de la Colegiata, en el Casco Vello, puso en marcha la Escuela Puente, que sirvió como paso previo a la escolarización regular de muchos gitanos. Carmen se encargaba también de la gestión de los DNI, de los cursos del carné de conducir, del acceso a viviendas dignas para las familias más vulnerables e incluso organizaba campamentos y actividades para menores y jóvenes buscando la comunicación y la integración.

La madre Carmen se desvivía por “sus gitanos”, como solía decir. Trabajó desde Cáritas Diocesana de Tui-Vigo, sumando así a decenas de jóvenes universitarios voluntarios, y años más tarde, desde el creado Secretariado General Gitano.

Tenía autorización del Delegado de Educación para visitar los colegios y hacer seguimiento al alumnado de etnia gitana. Con tesón logró la práctica erradicación de las chabolas, en concreto la de Hispanidad, y la integración en viviendas por diferentes lugares de Vigo. Para ello, Carmen pisaba tanto el barro de los poblados como las moquetas de los despachos de los servicios sociales. Por todo esto, el ayuntamiento de Vigo la nombró Viguesa distinguida en 1995 y el Secretariado Gitano le otorgó en 2017 el premio Solidaridad G, “por toda una vida de compromiso dedicada a impulsar la promoción de las personas gitanas y mejorar sus condiciones de vida".

"Carmen fue una de esas santas de la puerta de al lado, que dice el papa Francisco. Sí ella pasó por Vigo haciendo el bien y haciéndolo muy bien. Gracias, Carmen por tu testimonio silencioso y eficaz. Descansa en la paz".

También la Diócesis de Tuy Vigo la menciona en su web.

Las Hijas de Jesús agradecemos a Dios el que Carmen se haya comprometido y desplegado su vocación de educadora entre los gitanos haciendo el bien y tanto bien. Carmen ha hecho vida el legado de la madre Cándida de que la educación es un medio para mejorar el mundo. Agradecemos estos reconocimientos sencillos que ponen en valor su vida, su tesón, su compromiso para que el mundo sea mejor para los más desfavorecidos, en este caso, la etnia gitana.