Por María Luisa Berzosa fi
Lunes 30 Septiembre
Comienzo el viaje a Roma hoy en el vuelo de las 17 horas. Mi corazón rebosa de alegría ilusionada no exenta de cierta intuición de que el Sínodo de la Amazonía no va a ser fácil, pero por encima de todo confío y deseo poner lo mejor de mí. Sé que no voy sola, mucha gente me acompaña y me siento deudora de ellos y ellas…
Llego a la curia general cuando están terminando la cena y me siento recibida en casa, en esa comunidad universal, representativa de nuestros lugares en el mundo. Mucha alegría y animada charla en el comedor durante un buen rato antes de ir a dormir; hace calor y ya es de noche al llegar, pero he disfrutado un aterrizaje maravilloso con sol radiante jugando a esconderse ya.
Martes 1 Octubre
Después de la eucaristía en casa, salgo y voy a la Plaza de San Pedro, no me resisto a ver de cerca la estatua dedicada a migrantes y refugiados que inauguró Francisco el domingo pasado. Explico en nota adjunta.
Luego voy a rezar a la Iglesia del Gesù y en las habitaciones de San Ignacio me detengo un buen rato; dejo este Sínodo Amazónico que vamos a estrenar, en ese lugar de tanta inspiración, motivadora de mi ser y vivir la fe cristiana.
Al regreso paso por la Secretaría del Sínodo para saludar a mi” jefe”; está muy ocupado y en un breve intercambio me entrega la agenda del mes, muy intensa, por cierto; horario de 9 a 12.30 por la mañana y de 16.30 a 19.15 por la tarde, de lunes a sábado; menos mal que el domingo respetamos el día del Señor y descansamos…
Jueves 3
Nos convoca la UISG (Unión internacional de Superioras Generales) a las religiosas que vamos a participar. Una alegría enorme vernos las caras a quienes solamente sabíamos el nombre por el grupo de whatsapp; nos recibe su presidenta, Jolanta Kafka, superiora general de las claretianas y la secretaria ejecutiva, Patricia Murray, religiosa de Mary Ward.
Son 10 que han estado o están en lugares amazónicos, 11 invitadas por otros organismos, una para la comunicación y yo como consultora, en total 23 mujeres consagradas, también otras tantas laicas de las que daré cuenta en días sucesivos.
Jolanta recuerda que la UISG es la sede donde se concentran 2000 congregaciones religiosas en todo el mundo, se animan los servicios de la vida consagrada y es portavoz de la misma ante la Iglesia.
Explica que para responder a los 10 lugares que de la secretaría general del Sínodo ofrecían a la UISG, se eligieron 5 por parte de la CLAR, Conferencia Latinoamericana de Religiosos/as y 5 por la misma UISG; se pidieron curriculum vitae y se recibieron 40; se hizo un discernimiento y los criterios de elección fueron: representantes de las diversas áreas de la Amazonía; pluralidad de experiencias y ministerios.
Leyendo el documento preparatorio -seguía Jolanta- aparecen 3 puntos importantes:
- este Sínodo es un paradigma para la Iglesia y el mundo entero; la vida religiosa de América Latina es también paradigma para otras zonas geográficas
- presencia de vida religiosa femenina: rostro materno de la Iglesia, escucha, acogida, servicio, propuestas proféticas… la Iglesia tiene mucho que aprender de las mujeres.
- mirada holística, más intuitiva, más dedicada al cuidado de la vida de la Iglesia (ya se dijo en Aparecida), y no se refiere solamente a la pastoral eclesial sino que es mucho más amplio porque la vida religiosa tiene que cuidar no solamente el futuro vocacional de las personas sino el lugar donde habitan.
Las experiencias que cada una trae de su realidad será una aportación muy importante e irrenunciable; “no traicionen su realidad”, terminó Jolanta.
Seguidamente la Secretaria ejecutiva, Patricia, nos recuerda también que la UISG es nuestra casa y a lo largo de todo el mes podemos acudir cuando deseemos; también nos dice que no estaremos en el Sínodo a título personal sino representando a las religiosas del mundo.
Desde Sínodos anteriores con ausencia total de mujeres, hemos ido aumentando el número; se van dando pasos adelante. Aún no sabemos si podemos tener voto, pero si así no fuera, poder intervenir en el aula sinodal es una ocasión de no desaprovechar. El tema del voto será el punto buscado por la prensa internacional, sepamos responder sin que sea el único tema del que hablar. Igual puede pasar con la ordenación de laicos y de mujeres.
De todas manera habrá una hermana encargada de la comunicación que puede ayudarnos en la relación con los periodistas, no se trata de recortar la libertad de expresión de ninguna de nosotras, sino de tener en cuenta en nombre de quién hablamos.
Después compartimos de dónde venimos y qué expectativas traemos: Brasil, Colombia, Perú, Ecuador… hay coincidencia en el proceso de preparación intenso que se ha vivido en los diversos contextos, aún en medio de muchas dificultades y carencias: una eucaristía al año, no hay comunicaciones, no hay corriente eléctrica… y otras cosas. Algunas hermanas son indígenas y aportan su sabiduría: “hay conexiones dentro de ti porque en todo lugar habita el bien”; “hagamos que la Palabra amanezca y amanezca en obras”; cantamos en portugués a modo de mantra, mientras encendemos unas velas: “todo está interconectado, estamos interrelacionadas, todas en el Uno”.
Se comenta que ya este espacio con tanta diversidad como estamos palpando es un regalo y agradecemos a la UISG esta oportunidad de encontrarnos.
Al final, Patrizia Morgante, responsable laica de comunicación de la sede, nos informa de las actividades que se realizarán en la “Amazonía: Casa común”, instalada en la Iglesia de Santa María Traspontina con un equipo que irá ofreciendo diversas celebraciones, fiestas, oraciones, informaciones para que se pueda seguir el Sínodo fuera del aula.
Llegan los religiosos que también van a participar y juntos nos vamos a una pizzeria vecina donde seguimos compartiendo en torno a unas ricas pizzas.
En Roma ya se respiran aires amazónicos… la mañana de hoy me dejó agradablemente impactada al escuchar testimonios vivos de la realidad; ya el documento preparatorio me estaba disponiendo el corazón para la acogida al leer datos que me daban un poco la magnitud de ese lugar -pulmón- del mundo, pero al escuchar a las religiosas el impacto fue aún mayor: dolor y esperanza, realismo y resistencia; dificultades y retos; carencias y creatividad; lucha y alegría, invisibilidad de la mujer y entrega generosa… todo esto se fue asentando dentro de mí con profundos interrogantes: ¿cómo es posible que procuremos cubrir las necesidades básicas del ser humano -alimentación, casa, escuela, salud… sin duda punto de partida, urgente y necesario?, pero ¿y la ayuda espiritual? ¿la atención pastoral de personas y pueblos? ¿la carencia de eucaristía y otros sacramentos? y que no se vea salida porque la opción única es “varón célibe con el sacramento del orden”.
¿Es que el Espíritu no suscita otros caminos? ¿No creemos en El? ¿y por qué no ponemos nuestra creatividad bajo su luz para el cuidado de la vida humana? ¿y ese cuidado no debe ser integrador de toda la persona? ¿no es momento de plantearse estas urgencias vitales, en la Amazonía y en tantos otros lugares?.
Viernes 4 y Sábado 5 – Seminario de Educación
Participo en dicho Seminario organizado por las Uniones Masculina y Femenina de la vida religiosa: USG-UISG y con el envío de la Federación Internacional de Fe y Alegría.
Durante día y medio escuchamos y debatimos en mesas de 7 personas, aspectos educativos alrededor del tema que nos convoca: ”Innovar desde las raíces, con sentido”. El ritmo vertiginoso de los cambios de hoy nos re-coloca en otros parámetros. Y educar se convierte en un desafío cada vez más apasionante.
Sábado 5
Al atardecer de este día nos reunimos en la Iglesia de Traspontina -Via della Conciliazione- para una Vigilia de Oración por el Sínodo. Momento precioso de diversidad inmensa para orar con único deseo: que el Sínodo sea ocasión de luz para la Iglesia y para el mundo. Todo con música, danzas y palabras de la sabiduría ancestral que se conecta de maravilla con la Palabra.
Había pensado enviar este relato el lunes para incluir el comienzo del Sínodo pero veo que hay materia abundante con los previos… Seguimos muy unidos porque la Amazonía nos convoca ¡en Roma ya!.