Como ya se nos ha ido comunicando, del 25 al 31 de enero próximo, se va a celebrar en Manila el III Encuentro Internacional de Laicos. De nuestra provincia participará un grupo de 13 personas y les hemos pedido que nos vayan compartiendo este tiempo de preparación al mismo.
Os damos sus nombres y lugares de procedencia para que nos sintamos unidos apoyando ese encuentro desde aquí, porque somos parte de la misma familia:
A Coruña | Emma Quiroga |
Burgos | Teresa Pinto FI |
Madrid | Raquel Amigot FI |
Murcia | Antonio Grau |
Manuela Rodríguez | |
Pamplona | María Díez |
Salamanca | Miguel Ruano |
Sevilla | Jorge Palma |
Sergio Rosa | |
Carmen Gómez | |
María Dolores Cudez | |
Rodrigo Rosa | |
Vigo | Ignacio Parajó |
Hoy traemos las palabras de Emma Quiroga:
Decidí dar el paso de ir a Filipinas animada por la curiosidad. Hoy por hoy, más cerca ya del encuentro, vivo más la ilusión, y así lo transmito a aquellos que tengo cerca. Me preguntas que cómo me estoy preparando. Pues el grupo de los que vamos a viajar nos hemos reunido y compartimos la alegría por sabernos familia de la Madre Cándida.
Desde Filipinas se nos ha pedido colaboración en el encuentro y lo hemos preparado entre todos, para, una vez allí, representar a España en el encuentro. Aspectos más banales también andan por mi mente: vacunas, cambio de moneda, el idioma…
¿Que qué le diría a los que se quedan? Pues lo primero me gustaría que se sintieran representados en los que vamos. Somos red y comunidad. Misión compartida es el tema de este encuentro en Filipinas, que para mi tiene un significado especial con el nacimiento de nuestra Fundación. Así que sacaré provecho de las vivencias para después compartirlo a la vuelta con todos aquellos a los que podamos llegar.
Por mi parte, llevo la ilusión de todos aquellos que me han animado y apoyado a ir. A mis compañeros y a mi familia que en esos días me tendrán lejos, me gustaría aprovechar para agradecérselo porque sin ellos este viaje no sería posible. Ahora solo queda mantener la ilusión y disfrutar con alegría lo que el camino nos depare.