Antonio Grau,  desde Murcia,  nos hace llegar la preparación que él y su esposa Manuela Rodríguez,  están haciendo para ir a Manila.

Es la tercera vez que estoy en el EIL. La primera tuve la gran oportunidad de colaborar con una ponencia junto a Pilar Linde. Salamanca nos acogió como siempre, con los brazos abiertos y por primera vez nos juntamos laicos e Hijas de Jesús formando una gran familia. Allí compartimos algo más que imágenes y experiencias.

 Recuerdo momentos especiales de unión y el mensaje de Pilar Martínez de que el EIL cada vez debía ser más cosa de laicos de la familia de la Madre Cándida.

 La segunda vez lo tenía todo preparado para asistir a Brasil y una enfermedad de Manolita nos impidió asistir. Me contaron cosas muy buenas y positivas sobre el reforzamiento de esta gran familia.

 Ahora llega a Filipinas  el III EIL.  Tenemos el corazón y las maletas casi preparadas para volar y unirnos a toda la gran familia Madre Cándida para ahondar en misión compartida, para profundizar en carisma desde nuestra propia vocación. Una gran suerte.

 Tenemos una gran ilusión para que llegue el 24 de enero y podamos volar juntos. Somos un grupo pequeño, pero grande en ganas. Sabemos que no vamos solos porque muchos desde España estarán en Manila compartiendo en EIL.

 Un fuerte abrazo

Antonio Grau