¡Gracias por este tiempo compartido!
La visita de Graciela Francovig, nuestra Superiora General, ha sido una oportunidad para conocer mejor la Provincia de España-Italia. Sin duda que este tiempo intenso vivido entre nosotras le ha posibilitado ese conocimiento necesario para gobernar esta parte de la Congregación.
Su paso nos ha animado y nos ha hecho sentir parte de un Cuerpo diverso, plural, multicultural. Su acento argentino nos evoca otra cultura en la que se ha encarnado el carisma de santa Cándida. La celebración de los 150 años de la Fundación de la Congregación nos ha posibilitado agradecer, junto a ella en Salamanca, este carisma vivo, encarnado en otras culturas y compartido.
Hay muchos verbos que pueden resumir esta visita: conocer, colaborar, escuchar, acoger, reconciliar, motivar, enderezar, reconocer, animar, compartir, restaurar, comunicar, aclarar, agradecer, orar, pertenecer, contemplar, crecer… y todos expresan, de alguna manera, lo vivido. Todos juntos definen esta visita que ha sido también tiempo para conocer a nuestra Superiora General. Nos quedan en el corazón los saludos, los encuentros, las reuniones, las conversaciones formales e informales, el impulso hacia la misión.
Agradecemos su paso en todo lo acontecido, también en los cambios de planes que ha supuesto el contagiarse de Covid.
¡Gracias por este tiempo compartido, su paso que ha sido paso de Dios entre nosotras!
Mª Rosa Espinosa, FI