Hemos tenido un encuentro en nuestra casa de Alcarrás con un grupo de jóvenes de Confirmación de la parroquia San Ignacio de Lleida. El tema a compartir era el Reino de Jesús y cómo lo entendíamos nosotras.

La teoría era clara: lo llevamos dentro cada uno y está entre nosotros, el trabajo por los más débiles y pobres, y al estilo de Jesús. “Otro mundo es posible” era otra
traducción que todos compartimos.

Los signos de cómo hacer presente y vivir el Reino:

  • Mejorar en lo posible la vida de las personas que viven en los asentamientos sin las necesidades básicas cubiertas, ni por supuesto, las comodidades a las que nosotros estamos acostumbrados.
  • Ayudar a expresarse y comunicarse con las personas que trabajan y viven cada día.
  • Colaborar con ellos en poner en orden “sus papeles” que les abren la posibilidad de poder trabajar.
  • Dar apoyo escolar a los niños, hijos de inmigrantes, ayudándoles a superar sus barreras de lenguaje y aprendizaje.

Terminamos con una oración participativa dónde cada uno iba aportando lo que había entendido: todos tenemos que tender la mano a los otros, entre todos es más fácil y alcanzable, hermanos todos en el mismo Padre.

La conclusión era clara, podemos hacer presente el Reino. Y el problema, en nuestra sociedad y en cada uno de nosotros, es la desigualdad entre nuestro mundo rico y su mundo pobre que oscurece nuestros deseos y acciones para hacerlo presente.

Enriqueta Seva, fi

Comunidad de Cataluña