El pasado 4 de septiembre tuvimos el primer encuentro (online) internacional de todas las Hijas de Jesús en formación. Ha sido una iniciativa muy buena, y creo que nos ha ayudado a todas las participantes. Estábamos conectadas más de 40, de todas partes, entre todas las formandas: postulantes, novicias y junioras, las hermanas del gobierno general, las provinciales y las formadoras.

Ha sido a mediodía aquí en España y en Italia porque es la hora que permitía que pudiéramos asistir todas, las de la Provincia de Índico-Pacífico y Asia Oriental donde estaba anocheciendo, y las hermanas de Brasil-Caribe y América Andina donde era temprano por la mañana. Es increíble que pudiéramos estar todas, con ayuda de la tecnología y del equipo técnico, reunidas en ese espacio virtual.

Ha habido espacio para presentarnos y para los saludos, para rezar juntas, para escuchar y dejarnos interpelar por las palabras de Graciela Francovig FI, nuestra Ssuperiora general, y también un rato de compartir en grupos pequeños, por idiomas.

En la dinámica, las preguntas han sido una constante en diferentes momentos, y un hilo conductor: unas para acogerlas en silencio, otras para responder y compartir… y la verdad, todas ellas para rezarlas y dejarlas “en remojo” por dentro (como los garbanzos), y permitir que vayan creciendo, abriéndose, dando sabor:

“¿Qué es lo que más me asombra, me llama la atención de nuestro carisma?

¿Qué aspecto tengo más asimilado en mi momento personal, en mi etapa de formación?

¿Percibo que Jesús va siendo el centro de mi vida?

¿Qué es para mí, en este momento, la invitación a ser una verdadera Hija de Jesús?

¿Qué suscita en mí el carisma de la Madre Cándida en esta Iglesia y mundo universal?”

Al terminar, me quedo con el agradecimiento grande a las hermanas que lo han hecho posible y que lo han preparado con tanto cariño. Ha sido un espacio sencillo de aire fresco, de ponernos caras y vernos sonreír, de esperanza y deseos compartidos, de preguntas y encuentros.

Y todo con ese sabor de familia, ¡que abre el apetito para más! 

Esther Sanz FI