El Gobierno provincial que fue nombrado para el trienio 2019-2022 ha tenido su última reunión de consejo los días 15-17 de julio.  Como cada mes, nos han reunido en Madrid en la Casa Provincial. Este consejo ha tenido, además de los asuntos a tratar, un tono diferente porque era el último.

Tiempo de comenzar, tiempo de concluir

Tiempo de agradecer, tiempo de reconocer

Tiempo de disfrutar, tiempo de celebrar…

La sabiduría del Eclesiastés me invita a agradecer este tiempo denso e intenso que nos ha tocado vivir como Gobierno. Todo tiene su tiempo… y, estos días han servido para recoger lo vivido y aprendido y, sobre todo, para reconocer el paso de Dios en el tiempo compartido con Blanca Esther, Rosario, Marian y Mª del Mar.

Han sido tres días de sentimientos mezclados. Por una parte, la alegría por el final de este gobierno provincial. La satisfacción por el trabajo desempeñado desde la responsabilidad y el servicio. Por otra, la pena de la despedida porque hemos compartido muchas horas de reunión, de diálogos, de encuentros, de celebraciones sencillas, de búsquedas y, a veces, de oscuridades. Una oración compartida el sábado por la tarde nos ayudó a narrar nuestra experiencia como gobierno y compartir con sencillez el gozo y la alegría en lo que Dios puso su firma a través de cada una de nosotras. Compartimos las palabras sinceras, la mirada misericordiosa, los gestos fraternos, la oración regalada, los abrazos forjados de escucha, los latidos del Espíritu en cada una, los aprendizajes brotados de la espera, los regalos nacidos del respeto y la acogida, los gozos tenidos en estos tres años.

El domingo se unió la Comunidad de la Casa Provincial a nuestra celebración final en Buitrago de Lozoya. A lo largo de este tiempo, estas hermanas siempre han acogido al Gobierno provincial con cercanía, acogida y sencillez. Una vez al mes, nuestro espacio habitual se ensanchaba y las rutinas se transformaban, nuestra casa se llenaba de voces diversas, experiencias nuevas, se encarnaba la fraternidad.

Un GRACIAS en mayúsculas resume con hondura esta experiencia que es personal y de grupo, de comunidad y de Provincia.

Mª Rosa Espinosa, Superiora provincial