La caridad es la base fundamental de la vida cristiana. Es la virtud sobrenatural por la que amamos a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos, también por amor a Dios. En ella se encuentra la esencia del cristianismo ya que, en su práctica, se concentran todas las enseñanzas de Jesucristo.
Quien vive la caridad se alegra de ver que el otro crece y sufre cuando el prójimo está angustiado, solo, enfermo, sin hogar, despreciado, en situación de necesidad… El Papa Francisco asegura que, en el momento actual, para vivir una Cuaresma de caridad es fundamental cuidar, asistir y amar a quienes están sufriendo las consecuencias de la pandemia. Además, nos recuerda que, siempre que podamos, ofrezcamos con nuestra caridad una palabra de confianza, para que el otro sienta que Dios lo ama como a un hijo.