El día 1 de marzo, después de la Misa de 8 en la parroquia, vienen a nuestra casa varias chicas que nos visitan con frecuencia. Hoy, el motivo de su “autoinvitación”, es el cumpleaños de dos de las jóvenes que son gemelas, Ana y Bea, que participaron de la experiencia MAG+S de Bolivia. Tienen el detalle de traernos parte de la cena y otra parte la pone la casa, todo es una excusa para encontrarnos, hablar, rezar juntas y compartir la vida. Las otras dos son Saray y Tamara, que nos conocen a las Hijas de Jesús por nuestra presencia en Almería.

Estos momentos “espontáneos” son experiencias bonitas que el Señor nos regala y nos llenan de gozo. Ellas están muy agradecidas por la acogida y el cariño que les mostramos, se nota que vienen a gusto, desean venir y disfrutan, manifiestan con sencillez que aquí “se les ensancha el corazón”.

En la sobremesa nos hacen muchas preguntas sobre la Congregación, la M. Cándida, en qué países estamos y qué hacemos… Siempre terminamos estos encuentros con un rato de oración, compartiendo la fe y la vida, dando gracias a Dios por todo lo que recibimos de Él y así nos llegan las 11 de la noche sin prisa por marchar… Pero, al fin, nos despedimos hasta la próxima vez, que no tardará mucho porque siempre hay motivos para encontrarnos y compartir.

“Jesús sigue llamando a los jóvenes a vivir la vida con sentido. Somos invitados, como Familia Madre Cándida, a seguir insertándonos en la pastoral eclesial con los jóvenes y a caminar con ellos”. (Llamadas en la acción apostólica para IR Y ANUNCIAR. CG XVIII nº 7)

Henar Martín FI
Casa Madre Cándida, en La Ventilla. Madrid