El sábado 26 nos hemos encontrado en el Colegio Mayor Berrospe los miembros que formamos la Comisión Permanente para coordinar y animar el movimiento laical de nuestra Provincia: Betty Mouriño, de A Coruña; Germán López, de Almería -Piedras Redondas; Miguel Ruano, Salamanca; Teresa Pinto, Burgos y yo de Madrid. Tenemos presencias de colegios y otras que no estamos en ellos, como Miguel Ruano que tiene larga experiencia en el mundo parroquial.

Teresa había dirigido una carta el 13 de Noviembre pasado,  -“a las comunidades de Hijas de Jesús y laicos de nuestro entorno- dando a conocer el deseo de la Congregación de que se crear algún tipo de estructura para cohesionar el movimiento de laicos tiene dando ya hace algún tiempo, no referido al ámbito de colegios sino más amplio, invitación abierta a todas aquellas personas que quieran crecer en la fe de manera comunitaria teniendo como referente a Cándida María de Jesús y sintiéndonos parte de su familia.»

Teresa como coordinadora de la Comisión nos había enviado el orden del día y otras tareas para preparar este encuentro y a las 10 de la mañana comenzamos a vernos las caras, que ya decían bastante pero a las que pusimos palabra: ilusión, confianza, alegría, agradecimiento, esperanza, trabajo en equipo, serenidad, también inquietud, Dios se ha valido de diversas circunstancias para nuestra presencia aquí… por ahí fuimos desgranando nuestra carta de presentación ya que no nos conocíamos todos.

Un momento inicial de oración reposada nos permitió poner en común muchos sentimientos y vivencias que bullían en nuestro corazón y a su vez eso nos dio la posibilidad de trabajar todo el día en un ambiente familiar, cordial, sereno, poniendo lo mejor de nosotros mismos.

Y así fuimos aterrizando en objetivos, medios, actitudes, nombre de la Comisión, y fechas y modos concretos, lo que cada uno de los miembros iba sintiendo como deseo del Señor para ofrecer a los demás, mediante momentos de reflexión personal y de escucha activa mutua.

Hemos partido de la experiencia que traemos de todo lo que se viene haciendo en favor de la formación de laicos y eso es una buena plataforma que ayudará mucho en este proceso, pero el horizonte se amplía, aunque estamos de acuerdo en que la formación no se puede dejar y en muchos aspectos será positivo hacerla de modo conjunto: laicos/Hijas de Jesús.

Cuando íbamos terminando leímos la carta de nuestra superiora provincial anunciando la celebración en el Rosarillo y experimentamos gran alegría al ver la sintonía total de nuestros sentires a lo largo del día con esa propuesta.

Terminamos el día con otro momento de oración y enlazando con el inicio: cómo nos hemos sentido, qué nos llevamos: agradecimiento por el ambiente de confianza, -como si siempre hubiéramos trabajado juntos-, confirmación de poner cada uno lo mejor de sí, paz y esperanza, libertad… leímos una carta de la M. Fundadora que con su sabiduría de las cosas cotidianas nos hacía caer en la cuenta de la huella que queremos dejar en esta misión que se nos ha encomendado.

Y nos despedimos no sin antes llevarnos tarea para casa: algunas lecturas para el tiempo intermedio hasta el 9 de marzo que volveremos a encontrarnos, anotando también que el 2 de dicho mes es la jornada de Misión Compartida, organizada por Confer y nos haremos presentes quienes podamos.

Nos parece sumamente importante la comunicación y por eso pensamos enviar esta nota para las Redes de modo que también ese sea un cauce de dar a conocer lo que vamos diseñando juntos, pidiendo también eco y colaboración a los demás.

Seguiremos…

María Luisa Berzosa, FI