El 7 de septiembre fue un día para recordar en la comunidad de Sevilla. Francisca Moreno celebraba sus Bodas de Oro como Hija de Jesús.

Fuimos testigos de los encuentros alegres antes de la celebración y las conversaciones animadas o más tranquilas después de la misma. Pero sobre todo fue un momento entrañable la Eucaristía, ese espacio en familia, de personas tan diferentes (antiguos compañeros de colegios, familiares, alumnos de sus clases de español o del programa de atención a las mujeres del barrio, hermanas de comunidad…) unidas por el cariño y el agradecimiento por su vida y consagración. Presidió la ceremonia Diego Molina sj y concelebraron los sacerdotes de la parroquia de la Candelaria, Fran y Manolo.

Diego nos proponía seguir el consejo del Papa Francisco y mirar al pasado con agradecimiento, vivir el presente como oportunidad y enfrentar el futuro con esperanza. Desde ahí, habló de las oportunidades que se nos dan en la vida, al cambiar nuestro presente, de manifestar otras cualidades. En la línea de la Determinación de la CG XVIII, seguía diciendo: La VR es hoy posibilidad: ¿no habéis deseado siempre ser como Jesús: pequeñas, humildes, débiles…? Pues esa, que es ahora vuestra realidad, es una oportunidad que no tenéis derecho a desaprovechar. Toda una llamada a vivir con hondura nuestra identidad y abrirnos, como María, a los planes de Dios.

Desde Sevilla, agradecemos el regalo de compartir este día. Ha sido un buen momento de echar la vista atrás y reconocer ese ser presencia amable, impulso de esperanza, consuelo en el camino…que Francisca ha sido, en la vida de muchas personas, en esos 50 años de fidelidad del Señor. ¡Bendito sea Dios que tanto nos quiere!  

Esther Sanz Martínez fi