Campo de trabajo Compartiendo VIDA: Una visión nueva y más realista del mundo

Mi nombre es María, tengo 16 años y soy antigua alumna del colegio de Jesuitinas de Noia. El campo de trabajo “Compartiendo VIDA” es una experiencia que los que tuvimos la oportunidad de vivirla no olvidaremos jamás. Os voy a contar mi experiencia…

Yo, personalmente, llegué a por casualidad. No conocía a nadie que hubiera ido antes, pero, una vez vi la oportunidad, no pude decir que no. La verdad es que al principio no fue nada fácil. Hacer tantos kilómetros sola, desde Galicia hasta Almería, no era algo con lo que mis padres estuvieran muy contentos… Pero tenía tantas ganas de ir que no me rendí hasta que lo conseguí. Ahora que ya ha finalizado, puedo decir que cada kilómetro recorrido ha merecido la pena.

¿Qué me llevo del campo de trabajo? Diga lo que diga siempre voy a quedar corta. Esta experiencia no se puede describir con palabras. Si tengo que destacar algo, diría que me llevo principalmente una visión nueva y, sobre todo, más realista del mundo. Allí me di cuenta de que con muy poco puedes hacer felices a muchas personas, en este caso niños.  Los pequeños nos mostraron su amor desde el  minuto uno y, ahora, creo que mi misión es intentar devolver lo que estas personas me dieron, algo  tan necesario para conseguir un mundo mejor: amor y agradecimiento.

También he empezado a entender la importancia de ser oídos. Muchas veces no nos damos cuenta, pero simplemente escuchando a alguien ya podemos mejorarle el día. Y sobre todo, he comprendido la necesidad de sonreír y de soñar, porque sin eso no somos nada.

Un mundo mejor es posible si todos aportamos un granito de arena.

María, antigua alumna del colegio de Jesuitinas de Noia