El 27 de julio terminó en Burgos otra de las experiencias Mag+s en las que hemos colaborado este verano las Hijas de Jesús: el Campo de Trabajo «Atalaya» Intercultural. 

Gemma Torres FI nos lo cuenta.

La experiencia está destinada a niños de 6 a 12 años de familias que por diferentes motivos los padres trabajan y los niños se quedan solos en casa. Hay dos turnos, cada uno de quince días. Asisten 60 niños en cada turno. 

Atalaya es una plataforma de peso en la ciudad de Burgos donde también, en otras sedes en la misma ciudad, dan clases de Español. También derivan al comedor social a personas que lo necesitan. Con esta infraestructura es fácil entender la cantidad de voluntarios que coordinan este movimiento.

Nosotros, como grupo, teníamos una coordinadora de Atalaya y otra propia de la experiencia Magis, de la Congregación de las Esclavas. Ayudando a esta coordinadora, estábamos otra esclava, un seminarista y yo. El grupo de monitores estaba compuesto por 19 chicos de diferentes zonas de España, nadie de nuestros coles.

El día estaba estructurado con este horario: 8.30 oración para orientar el día. 9 desayuno. 9.20 limpiezas y a las 10 llegaban los niños hasta las 5. El primer momento era un teatro realizado por nosotros, luego a clase, hora de estudio, recreo, gymkana. Hora de comer- cada uno llevaba su tapper. Después un poco de descanso donde veíamos alguna peli o juegos de mesa…y el resto de la tarde manualidades. Regresan a su casa a las 17 horas. Esto es de lunes a viernes. Esta estructura es lunes, miércoles y viernes. Martes y jueves después del estudio nos íbamos a la piscina a pasar el resto del día.

Ya propio de la experiencia Magis, por las tardes evaluávamos el día, merienda e íbamos alternando tarde de círculo Magis con tarde de formación sobre vida religiosa, voluntariado, adoratrices… Cena, y examen del día.

En el fin de semana hemos visitamos el Monasterio de Silos, y Covarrubias. Hemos tenido nuestros ratos de tiempo libre y una noche salimos todos a cenar y bailar. Ha sido un grupo encantador.

  

Nos deja también su experiencia Bea Cubillo:

Dos semanas muy intensas en las cuales el servicio, la oración y el agradecimiento han sido los pilares fundamentales de esta novedosa experiencia.
Un contacto tan intenso con los pequeños de Burgos han hecho que Marruecos, Rumanía, Paquistán, Senegal. Ghana… se hayan convertido en los protagonistas de esta aventura.

He sido capaz de descubrir que las obras dicen más que las palabras y sin duda alguna el amor que he recibido por parte de los pequeños ha sido tan grande e inmenso que en mi corazón tengo grabado el nombre y la historia de cada uno de ellos.

Ha sido un camino en el que las dudas, cuestiones e inquietudes siempre han estado presentes ya que estás experiencias te abren los ojos de inmediato y te hacen darte cuenta del sentido de un abrazo, de la simple sonrisa de un niño, de que pregunten por ti…. Y ahí… Esta Jesús; en los ojos de ese niño que te pide un beso. en esa señora que dedica parte de su vida a servir infinidad de platos a personas necesitadas o incluso en el abrazo de algún compañero de otra provincia que se han convertido en pilares esenciales en mi vida ya que me han enseñado que es posible un mundo común en el que brille la humildad, esperanza y sinceridad.

Gracias a todos los que han formado parte de esta experiencia porque han sido una gran huella en este camino.

Bea Cubillo. Atalaya 2019