ENCUENTRO DEL QUE BROTA AGRADECIMIENTO E IMPULSO

¡Qué bueno es encontrarnos y poder compartir, desde lo reflexionado, orado, en clima de búsqueda, de reconocer nuestras limitaciones, y alegrarnos con nuestras fortalezas!

El día 26 estábamos convocadas por la M. Provincial en el Colegio Mayor Berrospe (Madrid), las cinco superioras de las Enfermerías y las dos de las casas de Mayores.

La reunión tenía un doble objetivo. Por un lado, evaluar el Estatuto para la Delegación de las comunidades y casas enfermerías y de Hermanas mayores, que se puso en marcha en el 28 de octubre de 2014 y, por otro, tener una formación que nos ayudase a realizar mejor el servicio de acompañamiento.

Se nos invitaba a plantearnos este día como una oportunidad para cuidarnos y, en cada contexto, poder cuidar a las hermanas.

El día soleado, luminoso, invitaba a estar abiertas, a abrirnos a tanta energía y vida que se nos regalaba, bien por lo que cada una compartíamos como experiencia personal, y por la vida que surgía del recorrido que se va haciendo en dichas comunidades, con sus limitaciones y fortalezas.

El texto escrito del Estatuto lo fuimos confrontando con la vida del día a día. Después de varios años aplicándolo, confirmábamos algunos aspectos y, nos abríamos, a lo que percibíamos como posibilidades de mejora.

Si nos sentíamos contentas de cómo fuimos implicándonos en la 1ª parte de la jornada, la 2ª la vivimos como un gran regalo.

Fue Esther Sanz fi quien, desde su experiencia, sus estudios, con una gran claridad en los conceptos y con un gran deseo de que pudiésemos comprender todo lo que nos quería transmitir, nos ayudó a reconocernos en algunos de los retos que nos presentaba: cuidarnos para poder cuidar a las Hermanas.

Nos ofreció un material que, de vez en cuando, podremos retomar, revisarnos desde él, animarnos, reorientarnos.

Otro momento importante, con gran significado, fue al final del día, el encuentro oracional en el oratorio.

La ambientación ya ayudaba a entrar en ese clima: imágenes, símbolos, frases de mensaje abierto, como “Comer sano”, “Beber mucha agua”, “Caminar cada día-moverse”, “Evitar los excesos (de descanso, de trabajo,..)”, “Pasar tiempo con personas queridas”. “Evitar el sobrepeso”, “Ejercitar la memoria”, “Evitar tomar demasiados medicamentos”.

Y, tomando conciencia de “Tanto bien recibido” en nuestras comunidades, en el propio encuentro, nos resultó fácil expresar el agradecimiento al Señor y a las Hermanas.

Y con un símbolo de bálsamo y aceite, volvíamos fortalecidas a nuestras comunidades.

Mª Jesús Esnal FI

Comunidad Nuestra Señora de Aránzazu – San Sebastián