Las fiestas se celebran mejor cuando se preparan, por eso, un grupo de Hijas de Jesús y laicos del sur de Madrid, hemos quedado en Orcasur para prepararnos a la celebración de la inspiración del Rosarillo. Tendremos dos talleres para “reavivar las ascuas”. El primero lo tuvimos el miércoles 27 de febrero.

Empezamos el camino al Rosarillo avivando  el deseo  de seguir dando vida y actualizando el sueño de la Madre Cándida. Después de  150 años  laicos e Hijas de Jesús seguimos convencidos de la vigencia de este gran proyecto para dar respuesta evangélica a las distintas realidades y necesidades del siglo XXI. Nos acercamos a su experiencia ante el altar de la Sagrada Familia con la intención de agradecerla y de encontrar el paralelismo en nuestra propia historia: ¿dónde sitúo mi “rosarillo”? ¿cómo ha ido concretándose a lo largo de mi vida? Reconocer para secundar. Dejar que Juana Josefa, primero, y Cándida Mª de Jesús, después, sean faro que ilumine cómo seguir a Jesús en el hoy.

Ha sido una tarde muy agradable, en la que hemos fortalecido, movido y removido nuestra ilusión. También hemos destacado y recordado a esa gran mujer, la Madre Cándida; valiente y con las cosas muy claras. Nos anima la certeza de que, como dice la canción de Maite López, en los deseos no estamos solos.

Volveremos a encontrarnos el 20 de marzo. Os seguiremos contando. 

Gracias por la oportunidad de compartir estos momentos.

Esperanza Movilla y Rosa Elena Martínez

Laicas de Jesuitinas Mater Purissima