«me llena de consuelo el que estés tan conforme y dispuesta a ejecutar la voluntad divina… Dejémonos en sus divinas manos, que para mayor gloria será cuanto nos suceda»

 

EN BUENAS MANOS

Hay Alguien que me empuja a decir sí, desde el buen hacer, desde la bondad. Pongo en Él la confianza y lo que sale de mí, al final, viene de Él, porque nuestro centro está más allá de nosotros mismos.

Dar un sí por respuesta no siempre es fácil pero te das la oportunidad de crecer, de dejarte moldear como el barro en manos del alfarero, para convertirte en reflejo de Dios desde la humildad.

Somos llamados “por y para algo” y da mucha paz saber que estás en buenas manos.

Jéssica Fernández (Badalona)

https://www.youtube.com/watch?v=4_ez0CqWerw