Ilusión, alegría, compromiso, responsabilidad, deseos de caminar juntas. Así comenzaban las Hijas de Jesús de España-Italia la transmisión de la Determinación de la Congregación General XIX. Este camino, que tiene como nota principal la filiación, quiere ayudarnos a todas las Hijas de Jesús a hacer vida nuestra consagración en el siglo XXI, como la Madre Cándida también entregaría su vida hoy.
- El anhelo de Cándida María de Jesús, expresado en estas palabras llenas de esperanza “Cualquiera que quisiere pertenecer a esta nuestra Congregación que deseo se llame Hijas de Jesús…”, resuena hoy en nosotras como la identidad más profunda, reflejo de nuestro ser en la Iglesia. Somos, por vocación, hijas y hermanas, llamadas “a parecernos a Jesús como un hijo se parece a su padre” y enviadas a un mundo que espera y necesita el testimonio de una vida entregada.



Las hermanas que participaron en la Congregación General fueron las encargadas de dinamizar todos los encuentros
- Granada (y en las comunidades enfermerías de Granada y Málaga): Pakea Murua y Raquel Amigot.
- San Sebastián (y en la comunidad enfermería de San Sebastián y el 6 de septiembre en la de Valladolid): Ana Zubir, María de la O Martínez y Rosa Romo.
- Salamanca (y en la comunidad enfermería): Marian Cantalejo y Teresa Pinto.
La superiora provincial, María del Mar Domínguez, que ha podido participar en Granada y en Salamanca, se preguntaba:
“¿Por qué estamos aquí? Hemos vivido un proceso congregacional de escucharnos y ahora recibimos del Espíritu la Determinación. Recibimos este paso, no como un punto de llegada sino como un punto de partida. La vida se ha ido gestando en nosotras y es tiempo de acogerla para dar más vida”.


En cada lugar el esquema de transmisión fue el mismo: compartir el proceso vivido en la Congregación General, las diferentes fases con sus iluminaciones y la propia Determinación. Las hermanas expresaron que los Ejercicios Espirituales orientados por Francisco José Ruiz SJ fueron una magnífica preparación para la CG con pláticas sobre el discernimiento como hilo conductor.
Sobre las tres fases de la CG (Estado de la Congregación, elección de personas y tratamiento de asuntos), las hermanas destacaron que como ayuda al discernimiento tuvieron tres iluminaciones sobre el mundo, sobre la Iglesia y sobre la Vida Consagrada: Mirada global en tiempo de (Des)Esperanza, con José Ignacio García SJ, director de Cristianisme y Justicia; En la Iglesia de Dios para las mujeres y los hombres, con Cristina Inogés, laica, teóloga, escritora y madre sinodal; y Mirada a la realidad de la VR en nuestro momento histórico. Una visión global, con Carmen Ros Nortes, NSC, subsecretaria DIVCSVA.

José Ignacio García indicaba que algunos de los temas fundamentales de nuestro tiempo son:
- Un contexto “multipolar”. USA y China compiten por ser centro, pérdida de influencia de Europa.
- Venimos de un tiempo de mucho conflicto social, insatisfacción, líderes “excéntricos”, algunos elegidos democráticamente.
- El multilateralismo está muy “tocado”. Naciones Unidas, fragilizada.
- Democracias fatigadas. Nuestros sistemas políticos incapaces de dar respuesta a los retos de nuestro tiempo.
- El capitalismo en crisis. Ha permitido evidentes logros, pero deja fuera a millones y pone en riesgo la sostenibilidad del planeta.
- Consumo masivo. Hipoteca a las generaciones futuras.
- La tecnología está dirigiendo el cambio “cualitativo” de nuestro tiempo.
Por su parte, entre otras cosas, Cristina Inogés afirmaba que “el líder es alguien que intenta servir y lo hace desde un principio coherente entre lo que dice y lo que hace. Logra una mirada de caridad necesaria para todos, no solo para algunos”. Así, el modelo de la liderazgo de la Evangelii Gaudium se caracteriza por:
- Honestidad de saberse imperfecto.
- Posibilitar autoridad a otros en comunión y complementariedad entre todas.
- Creer lo que ofrece: Se lidera desde la fe que entraña dudas, no desde la seguridad o un pretendido éxito previo.
- Ser capaz de hacerse cargo del estado de ánimo de sus hermanas y mejorarlo. Buscar colaboradores inteligentes, no aduladores inteligentes.
- Ser capaz de ir por delante: sin sentirse atada por fuerzas del pasado que hoy son freno.
- Ser alguien que acepta la incertidumbre: desde la esperanza, la confianza, y las propuestas buscadas en consenso.
- Mostrar, de forma sencilla, una ética, honestidad, y verdad personal: Porque la líder no destaca tanto por sus discursos como por sus actos.
- Tener una mente global: saber conjugar la catolicidad con la encarnación cotidiana y salir a territorios geográficos, pero, sobre todo existenciales donde el dolor se esconde.
- Armonizar y equilibrar posiciones firmes con ternura y misericordia: que incida en lo necesario, asume la debilidad de los más débiles o indefensos.
Por último, Carmen Ros afirmaba que el camino que la historia nos impulsa a vivir pone sobre la mesa una visa religiosa vulnerable, profética, que parte de una Iglesia sinodal, con un nuevo rostro de misión, con el desafío de la sororidad-fraternidad, una vida religiosa más sencilla y menos estructurada, que insiste en la formación y que está ancada en la esperanza.
La Determinación
En un clima de escucha y apertura, las hermanas participaron en cuatro sesiones de conversación espiritual, con tiempos de lectura, oración, diálogo en grupos y puesta en común.
“Fue un proceso intenso, pero muy bonito. Se notó la alegría de las hermanas, la buena disposición y el compromiso de todas para acoger la Determinación y llevarla a nuestra vida comunitaria y provincial”.
Las tres partes de la Determinación son un camino que comienza ahora y que pide audacia honestidad, realismo y muchísima generosidad:
- Recreando nuestro ser: “¿Qué me mueve por dentro o a qué me siento invitada?”
- Alentando la vida: “¿Qué quiere el Señor que prioricemos?”
- Buscando juntas para dar más vida: “¿Qué aspectos queremos que el gobierno revitalice para que ayude a recrear el ser y alentar la vida?”

Gestos de familia
Los encuentros también estuvieron marcados por gestos significativos que llenan de vida y esperanza a la Congregación: la participación de las junioras en Granada, la gratitud por la vida de Marisa Matamala, la presencia de Clara Echarte en medio de su servicio eclesial, la próxima experiencia de una joven en la comunidad de Almería, y la alegría de celebrar las bodas de oro de las hermanas Ana Cantalapiedra y Sofía Contreras, que tendrán lugar el próximo 8 de septiembre.


Con este primer paso en España-Italia, la Congregación avanza en la transmisión de lo vivido en la Congregación General XIX, con la mirada puesta en el futuro, deseosas de caminar unidas, fieles al carisma recibido y abiertas a los retos de la misión hoy.
 
											
				 
			
					 
									




 
		 
		 
		 
		