Al terminar el año 2017 agradecemos los dones que Dios nos ha dado, el cariño recibido y la fe y la esperanza compartidas.

Y al comenzar el 2018 nos felicitamos por la oportunidad que se nos brinda,  un año más,  para retomar y sentir la vocación a ser hijos en el Hijo. Desde esta vocación somos invitados a activar la esperanza en el año nuevo comprometiéndonos con la realidad donde Dios se nos manifiesta.

¡Agucemos los sentidos!

FELIZ AÑO NUEVO

Mª Carmen Martín

Superiora Provincial