Con 16 años, un joven bien situado y buen cristiano, muestra interés en casarse con ella. Aunque sabe que es una buena oportunidad para mejorar la situación económica de su familia, Juana Josefa lo tiene claro: ella es “solo para Dios”.
Con 16 años, un joven bien situado y buen cristiano, muestra interés en casarse con ella. Aunque sabe que es una buena oportunidad para mejorar la situación económica de su familia, Juana Josefa lo tiene claro: ella es “solo para Dios”.