La semana del 8 al 12 de enero de 2018, comenzando el nuevo año, dio comienzo también la V Promoción de formación de directivos. Con este grupo serían aproximadamente doscientos profesores los que se han, y se están formando para asumir responsabilidades directivas, algunos ya ejerciendo el servicio al gobierno local, y otros como futuribles directivos. Esta promoción, además, ha tenido la novedad de incorporarse también los dos colegios mayores, por lo que, entre estos y las escuelas, hemos formado un amplio grupo de cuarenta y dos  personas.

Esta experiencia de cuatro semanas repartidas en dos cursos, además de un extenso conocimiento en liderazgo, gestión directiva, formación institucional y organización y funcionamiento de la escuela, supone, y a mi parecer es lo más importante, el contribuir a seguir creando familia, a sentirnos cuerpo y red, a impulsar el sentido de pertenencia.

Es cierto que a lo largo de la semana, han sido muchos los conocimientos adquiridos, sesiones muy intensas y densas, mucha información queriendo hacerse hueco en nuestras cabezas, cuando a ciertas horas de la tarde ya era casi imposible que cupiera más, pero el interés de todo lo que nos presentaban, la metodología que se utilizaba y la calidad de las ponencias y de los ponentes, pudieron con nosotros, manteniéndonos hasta el final con los cinco sentidos puestos. Desde cómo liderar un equipo directivo, hasta la multiculturalidad y heterogeneidad de nuestra sociedad en cambio, pasando por el marco de la enseñanza en España, el marketing educativo, la religión o la situación de la familia en la realidad actual, han sido parte del programa que hemos tratado.

No puedo terminar estas palabras, sin mencionar las felicitaciones de todos los ponentes hacia el grupo de profesores participantes, el interés mostrado en sus preguntas, la participación espontánea, abierta y en libertad, las muestras de cercanía, cariño, de sentirse a gusto. Llamó mucho la atención, en una de las ponentes, la importancia que como institución damos al ACOMPAÑAMIENTO de las personas, lo destacó como uno de nuestros pilares más sólidos, y eso también nos enorgulleció, de alguna manera estamos expresando y manifestando lo que somos, nuestra esencia.

A nivel humano, quiero destacar desde aquí, la buena sintonía entre todos, la facilidad con la que se establecieron vínculos y con la que se creó grupo, no solo en los momentos más formales, sino en lo más informal, en los ratos de comida, de paseo, de tomarnos una copa para despejarnos,… realmente tenemos un gran potencial en nuestros claustros, y eso hemos de reconocerlo y felicitarnos por ello.

Muchas gracias a cada uno de vosotros, porque con vuestro talante, hacéis que la tarea organizativa sea mucho más llevadera.

Nos vemos en abril

                                                                        Charo Ros

                                                                      Miembro del EPOE