Al comenzar el nuevo curso, las Hijas de Jesús vuelven a desempeñar su labor en los ambientes donde estén. Sin embargo, debido a la crisis del coronavirus, este año muchas de nuestras hermanas no podrán ayudar en las escuelas o parroquias tanto como les gustaría. En su última circular, nuestra superiora provincial se ha acordado de ellas y les ha invitado a “vivir en una sana tensión” entre la responsabilidad de “cuidarnos para cuidar” y la de “comprometernos con la realidad con formas creativas”.

“Ojalá que Dios nos regale vivir este momento como oportunidad para cultivar más el ser y no poner la fuerza en el hacer”, desea Rosa Espinosa en su carta. Nuestra superiora ha invitado además a vivir “este tiempo como aprendizaje personal” y ha puesto como ejemplo a la Virgen, con quien “podemos a prender a vivir el tiempo que aparentemente no es productivo”. “Ella que descubrió el silencio y la soledad nos puede inspirar este tiempo en el que podemos tener la sensación de que el vacío se adueña de nuestras vidas”, recuerda.

La superiora provincial también ha recalcado que “el vacío es necesario para que puedan surgir nuevas ideas” y que, mientras “a nuestra sociedad le muerde”, para la Hijas de Jesús “está lleno de la presencia de Dios”. Por último, ha invitado a las hermanas a no responder de inmediato a todas las invitaciones y tomarse un tiempo para pensar. “La invitación de este tiempo de nueva normalidad es vivir a otra velocidad, no la de la urgencia, sino la de la pausa y la del sentido”, concluye.