En estos últimos días, en Tolosa estamos viviendo momentos muy importantes que sentimos la necesidad de compartir con toda la Provincia. Cuando se nos comunicó el cierre de las casas de Tolosa y Sagarlore, lo vivimos como un momento de Cuerpo Congregacional, ya que no solo afectaba a las hermanas que vivimos ahí, sino que nos toca y nos llega a todas.

El Espíritu estuvo muy presente en el momento de comunicar esta decisión. Se experimentó un silencio hondo, pero de deseo profundo de acoger el lenguaje de Dios. Nos ayudó mucho el modo en el que la Superiora Provincial, Rosa Espinosa, nos trasladó la noticia, recordando el proceso vivido y los pasos dados.

Hoy queremos compartir dos vivencias muy especiales respecto a la despedida de la casa de Tolosa, un lugar que tiene mucha trayectoria congregacional, un colegio fundado por la Madre Cándida, el antiguo noviciado de muchas hermanas…

A finales de Junio tuvimos un acto de “despedida” en el colegio. Un acto cargado de cariño y de agradecimiento por todo lo que la Congregación ha dado en estos años. Además de los profesores y el Equipo Directivo de Herrrikide Eskolapios, contamos con la presencia del nuevo Alcalde de Tolosa: Andu Martinez de Rituerto. En su nombre y en el de los vecinos y vecinas  de Tolosa, agradeció todo lo que la Congregación había hecho por la formación de tantas niñas y jóvenes. Nos habló sobre cómo habíamos formado parte y cómo habíamos sido testigos de múltiples cambios en la realidad del pueblo. Asimismo, agradeció la osadía de Ama Kandida de fundar un colegio. Unas palabras llenas de cercanía y cariño a la Congregación, a tantas hermanas que han formado parte de la Vida del Colegio.

A continuación, Blanca Esther Iriarte FI tomó la palabra: “Es un día de agradecer la historia, de acogerla, de reverenciarla. Agradecer el sueño de Ama Kandida, y de tantas hermanas y laicos y laicas… que fueron dándole forma al sueño. Un sueño vivo que hoy queda abierto en este proyecto ilusionante de Herrikide. Sí, nosotras nos vamos, pero permanece el sueño aquí, entre vosotros… Hoy tiene este rostro, estas manos y estos pies. El sueño evoluciona y tiene un color diferente… El sueño queda entre vosotros: mirarlo, cuidarlo, acogerlo y darle vida”. Acto seguido, se les regalaba una llave antigua, con el deseo de que cuiden y protejan la Casa, la raíz que queda.

El día 16 de Julio, en la Parroquia de Santa María, tuvimos una Eucaristía de acción de gracias. El párroco, Jesús Mari Arrieta, comenzaba la celebración dominical con un agradecimiento por todo lo vivido en estos casi 140 años. Nos recordó las palabras de la Madre Cándida ante la imagen de San Ignacio: “Santo mío, yo quiero hacer lo que dice este libro”. Pidió por todas las Hijas de Jesús, para que cada día vivamos en fidelidad al proyecto de Dios a través de la educación, y recordó también la labor de las hermanas que ya han fallecido y entregaron su vida en Tolosa.

Al terminar la Eucaristía, Blanca Esther, también compartió algunas palabras: “Hoy es un día de un hondo agradecimiento. Aunque nos vamos, aquí queda, el sueño de la Madre Cándida. Además, se queda aquí nuestra Beata Antoñita Bandrés, hija del pueblo que nos dice que es posible vivir al estilo de Jesús. Una joven que entregó su vida… Entregar la vida, nos habla de donación, de vivir sin reservas. ¡Ojalá podamos tener personas así en nuestra vida como referentes! Siempre es costoso decir adiós. No es fácil llegar a tomar esas decisiones, pero, hoy, con dolor, decimos adiós. Hoy el Señor nos dice: sigue caminando y vete a una tierra nueva que te mostraré… Así sucedió hace 140 años y hoy sigue siendo así”.

Recibimos un aplauso sostenido cargado de emoción.

Al pasado, eskerrik asko

Al presente de hoy, hola

Al futuro que está por hacer, bienvenido.

Blanca Esther Iriarte FI