Noelia Panizo Lombardía, 26 años. Profesora en colegio María Virgen, Madrid
Esta Pascua con los Jóvenes FI he podido acompañar al Señor en su camino al Calvario con mis propios recuerdos y experiencias: mis cruces. El Señor ha tocado mi corazón para recordarme que es un Dios que está vivo, ¡todos los días y a todas horas!, que cuenta conmigo y que quiere que yo también cuente con Él. Podría resumir con alegría que esta Pascua el Señor me ha regalado descansar en Él, coger fuerzas y confiar.
Marta Jiménez Fernández, 28 años. Profesora del colegio Santa María Jesuitinas Granada. Monitora de grupos ALCOR, Granada
Acabamos de vivir una Pascua como nunca habríamos pensado vivir, y es por la situación que atravesamos por lo que creo que era (para mí) mucho más necesaria si cabe.
Estos días han sido un REGALO. Sí, un regalo en mayúsculas. Y este regalo ha venido con rostros, palabras, momentos, canciones…con cada una de las experiencias vividas en estos días.
Considero que el Señor ha querido regalarme esa llama que necesitaba para avivar mi propia luz y que estaba un poquito más apagada que en otras ocasiones; me ha regalado el deseo y las ganas de “dejarme hacer por Él”, la necesidad de estar y servir a todo el que me necesite, el empeño en escuchar, comprender, acompañar y ser acompañada…
Si tuviese que destacar algo de todo esto sería el hecho de haber salido renovada de estos días y con el empeño de hacer que todo el que esté a mi alrededor sea capaz de experimentar en su vida la Luz del Resucitado así como el deseo de que los jóvenes conozcan a un Jesús alegre, divertido, sanador, que da sentido a nuestra vida y nos ama por encima de todo.
Stefanía Merino Jiménez, 22 años. Antigua alumna del Colegio Hijas de Jesús, monitora de Alcor y miembro de la Comisión de #JóvenesFI, Pamplona
Esta Pascua ha sido distinta a las demás, pero llena de sentimientos y mucho vínculo. Me ha ayudado a parar, a escuchar y a renovarme. De cada día y cada testimonio me llevo muchos aprendizajes. A encontrar a Dios en todas las cosas, a confiar a pesar de la incertidumbre y saber esperar sin perder la esperanza. Esta Pascua ha sido un regalo compartido. ¡Gracias!