El fin de semana de 10 y 11 de febrero tuvo lugar en Madrid una formación impartida por Maite Valls, religiosa de Jesús María. Se trató de un taller titulado “Perdón en clave de Ejercicios Espirituales”. Varias hermanas nos acercan sus testimonios. Ofrecemos de manera íntegra, a modo de crónica de la formación, el de Esther Sanz.

Los días 10 y 11 de febrero, cerca de 65  hermanas de la provincia España-Italia, hemos tenido la oportunidad de reunirnos y reflexionar en un taller sobre el perdón, impartido por Maite Valls RJM, en el colegio María Virgen de Madrid donde nos han acogido estupendamente.

Siguiendo el deseo que nuestra Determinación refleja, nos hemos regalado este tiempo para hacer camino en eso de ser mujeres de comunión, reconciliadas y reconciliadoras.

Un primer momento ha pasado por desmontar mitos sobre el perdón y ver que perdonar no es lo mismo que olvidar, ni es algo automático o que dependa sólo de la voluntad, que no implica renunciar a los propios derechos. 

Una segunda parte ha sido ir tratando los pasos necesarios para que se dé el perdón, desde el punto de vista psicológico. Desde ellos, hemos ido haciendo proceso personal mediante varios ejercicios, viendo qué parte de cada una se pone en juego en los conflictos vividos, cuáles son las propias heridas que condicionan nuestras percepciones, cómo eso nos afecta en las relaciones y también qué de positivo y de riqueza tiene.

Algo que siento que ha ayudado ha sido el hecho de hacerlo no sólo como camino personal, sino también compartido, de diferentes maneras, sintiéndonos escuchadas, acogidas por la otra, mirada en profundidad y sin juicios.  

Momentos importantes han sido las dos eucaristías acompañadas de Juanjo Tomillo SJ y Jaime Badiola SJ, y los momentos de oración compartida, que han dejado a Dios hablar al corazón de una manera especial, hacerle protagonista de lo que íbamos viviendo.

La oración final con el gesto de bendición de unas a otras ha tenido para mí una hondura y calado especial: mirar a los ojos, tocar, abrazar a la hermana y decirle aquello que sentías que el Señor quería que supiera; y dejarnos mirar, tocar, abrazar con ternura y escuchar, de labios de la hermana aquello que tal vez Dios quiere que sepas. 

Muchas gracias a las hermanas que lo han pensado, organizado, hecho posible, y al Señor, que nos convoca y pone los medios para que nos sintamos de verdad como comunidad viva que camina,  de Hijas de Jesús y hermanas de todos.

Esther Sanz FI

Comunidad Madrid Berrospe (Casa Juniorado)

 

 

Completamos esta crónica con el testimonio de otras hermanas. Ofrecemos aquí un extracto del mismo y un enlace a un documento en el que aparece recogido de manera íntegra:

 

El perdón es nuclear en la persona que está a nuestro lado, sea de la religión que sea, conocer e ir sanando las heridas… 

Inmaculada Eceizabarrena FI

Comunidad País Vasco y Navarra (Casa Madre Cándida – Andoain)

 

Perdón, de dentro hacia fuera…

Perdón, a una misma, desde Dios…

Perdón, acompañado de reconciliación… o no…

Perdón, experiencia personal y comunitaria…

Perdón, para ser mujer reconciliada y reconciliadora…

Perdón, y cuando no se puede…  pedir que sea Dios quién perdone…

Perdón, un gran don y una bonita tarea…

Perdón, desde nuestras propias heridas…

Perdón, porque siento la misericordia…

Beatriz Neff FI

Comunidad Almería (Casa Virgen de la Paz)

 

Dios nos habita y acompaña en lo más hondo de nuestra vida y siempre posibilita el encuentro profundo con nosotras mismas, regalándonos la oportunidad de ser mujeres sanadas y sanadoras. 

Inmaculada Viciana FI

Comunidad de Sevilla (Casa Madre de Dios)

 

Perdonar  no es mágico. Es un don que pasa antes por un trabajo personal de lucidez, un proceso. No es disculpar. No es sublimar. Cerrar puertas en falso. Tengo que haber hecho este proceso si pretendo ser una mujer reconciliadora.

Michele Valson FI

Comunidad de Cataluña (casa de Badalona)

 

He interiorizado actitudes que a veces pasan por mi vida casi sin darle importancia. El análisis del perdón desde la psicología me ha hecho entrar dentro de mí con más serenidad.

Mª Dolores Cabello FI

Comunidad de Cataluña (casa de Alcarrás)

 

El respeto y amor por uno mismo lleva consigo hacer uso de nuestra asertividad y poder decirnos con amabilidad y cariño aquello que nos ofende o nos está haciendo daño, de esta forma tendríamos una comunicación más honda que, en el fondo, es lo que todas deseamos…

Henar Martín FI

Comunidad Orcasur – Entrevías (casa Orcasur)  

LEE AQUÍ LOS TESTIMONIOS COMPLETOS