PARA  ACOGER LAS CFI COMO LUZ Y GUÍA…

Estos consejos del P. Arrupe  a los jesuitas, que bien nos pueden valer también a nosotras enraizadas en la misma espiritualidad, han iluminado nuestra lectura con  estos tres puntos:

1) Sed conscientes de que las Constituciones son un modo concreto de vivir los Ejercicios. Un jesuita debe vivir los Ejercicios según las Constituciones de la Compañía. Es el hombre de los Ejercicios y de las Constituciones…¡ Y NOSOTRAS TAMBIÉN!

2) Procurad proyectar lo que dice San Ignacio y la madre Cándida en las Constituciones sobre la realidad concreta que vivimos; por ejemplo, cuando habla dar la prioridad de los medios que unen el instrumento con Dios,  o de la unión de los ánimos…

3) Esforzaos por descubrir el fundamento evangélico de todo nuestro modo de proceder. Aunque las citas evangélicas sean más bien pocas, las referencias implícitas y los principios sobre los que se apoyan las Constituciones son siempre evangélicos y debemos descubrirlos… Así lo ve la M. Cándida en la carta 458 nos dice: “en las Reglas están las huellas de Jesús”.

Sinceramente  creo que esos tres puntos han ido saliendo en nuestras conversaciones, reflexiones, búsquedas y deseo sincero de ser fiel  al DON recibido en nuestra vocación de Hijas de Jesús con una IDENTIDAD CARISMÁTICA tan clara que nos impulsa a un servicio humilde en un mundo tan complejo donde la filiación, la fraternidad universal, la propuesta de Jesús pueden aportar vida, su VIDA, y eso nos abre a la ESPERANZA.

Mª Carmen Escalante, FI