Desde la noche del 18 de febrero, domingo, al viernes 23 a mediodía un grupo de 26 profesores que pertenecemos o hemos pertenecido a Equipos Directivos de nuestras Obras Educativas, hemos participado en los Ejercicios Espirituales que por tercer año consecutivo se han celebrado en el mágico marco del Santuario de Loyola, acompañados por María Luisa Berzosa, Blanca Esther Iriarte y Ana Cantalapiedra.
Como la constante y mansa lluvia que tuvimos de fondo los tres primeros días, así fue calando la presencia de Dios en nosotros y nos fuimos adentrando en el silencio, empapando en el “sentir y gustar” del encuentro personal e íntimo con Él desde el espíritu ignaciano.
Pasamos de la lluvia al sol según íbamos disfrutando día a día del Regalo: parar, mirarnos por dentro, sentir el paso de Dios, aprender a orar mejor solos, sentirnos perdonados para saber perdonar mejor, escuchar la brisa suave en la que Dios nos habla, encontrarnos, celebrar y orar en comunidad.
Aunque nos hemos retirado en lo extraordinario, ha sido para llevamos esta experiencia de Dios a lo ordinario de cada día, a las pequeñas cosas; a poner el Evangelio como centro en las reuniones de nuestros Equipos Directivos.
Tras tantos días juntos, compartiendo oración y silencio, terminamos del mejor modo posible con una emotiva Eucaristía en la Capilla de la Conversión de San Ignacio. Después nos despedíamos con pena, pero inmensamente contentos por la riqueza de esta experiencia, así nos lo íbamos diciendo en los abrazos. Nos despedíamos con una mirada más limpia y un compromiso cristiano refrescado que nos hemos llevado cada uno para ser testigos del Evangelio en nuestra ciudad, en nuestra familia, en nuestro Colegio, en nuestra cotidianidad… Ahora solo queda no olvidarnos y cuidar-Lo.
Lola de la Calle
Mater Purissima – Madrid
SILENCIO… Silencio externo pero también interno para propiciar el encuentro con una misma y con Dios. Una experiencia donde encuentras la fuente de vida de la que bebes, donde reconoces tus talentos pero también tus limitaciones. Una experiencia que te anima a ponerte en juego porque, hagas lo que hagas, seas como seas, hay Alguien que te ama por encima de todo.
Jessica Fernández Solano
Badalona
Estos EE han sido 5 días de silencio pero de mucha conversación en mi interior. Tras un gran movimiento interno, días duros y días más serenos, me quedo con el mensaje que Él me ha dado: “Estoy contigo, ahí, siempre. Si me abres la puerta, cenamos juntos”.
Gracias por la oportunidad de vivirlos juntos y por el acompañamiento recibido.
Laura Barinagarrementería
San Sebastián
Estos Ejercicios Espirituales para mí han sido un regalo; un regalo que, además, deseaba desde hacía tiempo. Sorprendida desde el primer día que llegamos en que se me invitaba por vez primera a “no hacer”, sino sólo a “sentir y gustar”.
Así he encontrado un espacio regalado y tejido por Dios para sentir y pasar por el corazón lo que Él tenía que decirme. Me he detenido a sentir Su brisa suave. Me ha enseñado esta semana a dejar de ser Marta para aprender a ser María.
Me llevo la ilusión y la intención de aplicar lo aprendido y sentido a mi pequeño mundo ordinario y cotidiano, que vertebre mi día a día y que se haga explícito en mi modo de amar y servir a mis próximos.
Lola de la Calle
Madrid
Recibir un regalo que Dios tiene preparado para mí y que cuando lo descubro cambia mi vida, la percepción de las cosas que me rodean buscando la esencia de cada una de ellas, de cada detalle.
Sensación de libertad, de que soy amado, me encuentro descansado con el Señor. Me gusta sin tiempos dejar fluir el espíritu. No está en el hacer sino en el gustar de lo sencillo.
Meditar sobre lo profundo, repasar mi vida a la luz de la fe. Explorar en lo afectivo, en la familia, en lo laboral, en mi sentir a Dios.
Dar gracias por lo recibido, de perdonar, de contemplar la naturaleza, mi principio y fundamento. Felicidad.
Emilio Flores
Granada
La persona está por encima del profesor y del Directivo. Esta frase que ya oí hace tiempo en boca de alguna Hija de Jesús a la que aprecio de manera especial ha cobrado todo el sentido en la invitación y el regalo de los Ejercicios Espirituales.
Un poco de arrojo para aceptar, a la tercera va la vencida, y una semana de viaje hacia el Misterio de mi persona.
A mi sencilla escala ya había podido experimentar que los viajes en solitario son los mejores; los más intensos en experiencias, te posibilitan ir a tu ritmo sin que nadie distorsione tus decisiones de hacia dónde ir en cada momento, tus sentidos están mucho más abiertos hacia lo que te rodea… En buena medida los Ejercicios son eso pero con el enorme aliciente de sentir mas cercana la presencia de Dios en tu vida. Y es que a veces… ¡lo más cercano se nos ha ido alejando tanto!.
Desde la serenidad de saberse débil, reconocerse sagradamente humano, y desde la alegría de oírse nombrado y elegido por Dios todo se ilumina de manera especial en estos días: la reconciliación, el sentirse amado por Dios y la orientación hacia otro saber estar desde el mejor ser… ¡Ojalá! .
María Luisa, Ana y Blanca Esther han sido transmisoras del verbo y del espíritu y el resto de compañeros un magnífico retablo de fuentes de vida.
Para el Cuerpo de Nuestra reciente e ilusionante Fundación hace falta un potente espíritu y los ejercicios son en este sentido torrente de fuerza interior.
Francisco Javier Sariot
Burgos