El 16 de mayo de 2020, el Papa Francisco y el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral presentaron la Semana Laudato Si’ y el subsiguiente Año Especial de Aniversario de la Laudato Si’ para celebrar el quinto aniversario de la encíclica. Tras el éxito absoluto de esta propuesta y bajo el lema “Sabemos que las cosas pueden cambiar”, ya ha comenzado una nueva edición.   

La Semana Laudato Si’ 2021 será la coronación del Año Especial Laudato Si’ y la celebración de los grandes pasos que toda la Iglesia ha dado en el camino hacia la conversión ecológica. Unos días que servirán, además, para reflexionar sobre lo que la pandemia del COVID-19 nos ha enseñado y para preparar el futuro con esperanza. La celebración concluirá el 25 de mayo con el lanzamiento oficial de la Plataforma de Iniciativas Laudato Si’.

A través de numerosas actividades y diálogos en vivo con un variado elenco de líderes católicos, oradores y autores de renombre mundial,  el evento destacará el enorme progreso que los católicos han hecho al trasladar la encíclica a la vida cotidiana. Por otra parte, inspirará y motivará a los fieles de todo el mundo a planificar nuevas acciones y liderar el cambio que el mundo necesita.

La encíclica, que terminó de escribirse el 24 de mayo de 2015, ha ayudado a los 1.300 millones de católicos del mundo a comprender las conexiones del mundo y a situar milenios de enseñanza católica en el contexto de la crisis ecológica y la emergencia climática actuales. Ahora, seis años después, el Papa Francisco nos invita a participar en esta gozosa celebración.

¡Pincha aquí para más conocer más y celebremos juntos la Semana Laudato Si’!

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En la Laudato Si’ se nos presenta el cuidado de la casa común como una urgencia del planeta. Somos responsables del deterioro del mundo. Hemos de comprometernos, desde todos los ámbitos de nuestra misión, a proteger la casa común y a vivir una ecología integral en comunión con toda la creación, para combatir la pobreza y restaurar la dignidad de los excluidos. Es un reto cultural, espiritual y educativo, inseparable de la justicia social. (CG XVIII, Llamadas en la acción apostólica, 5)