Marifé es una de las hermanas chinas que ayer, 9 de agosto, ha renovado sus votos por dos años en la parroquia de la Soledad del barrio de Usera, en Madrid. La comunidad cristiana china, numerosa en el barrio, se ha volcado con Marifé.
Dos concelebrantes chinos, monaguillos chinos, pianista china, y gran número de amigos chinos, además del grupo de Hijas de Jesús, entre ellas Jesusa compañera de Marifé, y otros fieles de la parroquia. Ayer, en un día tan especial para nosotras, ha sido ocasión de agradecer al Señor que el carisma de la Madre Cándida goce de esta vitalidad en un país en el que no es fácil escuchar la voz de Dios.
Después de la celebración litúrgica hemos compartido todos un animado desayuno en el comedor de Mater Purísima.
Mª Ángeles Elorza FI
Madrid