Como ya habéis leído en la carta que el equipo os hemos enviado, todos los meses enviaremos una breve reflexión que ilumine la reflexión sobre el Apostolado social,  teniendo como material de referencia el texto de la encíclica Laudato Si  (LS)

LS 208. Siempre es posible volver a desarrollar la capacidad de salir de sí hacia el otro. Sin ella no se reconoce a las demás criaturas en su propio valor, no interesa cuidar algo para los demás, no hay capacidad de ponerse límites para evitar el sufrimiento o el deterioro de lo que nos rodea. La actitud básica de autotrascenderse… rompiendo la   la autorreferencialidad, es la raíz que hace posible todo cuidado de los demás y del medio ambiente… Cuando somos capaces de superar el individualismo, realmente se puede desarrollar un estilo de vida alternativo y se vuelve posible un cambio importante en la sociedad.

Releyendo este número y contemplando el icono de la Trinidad de la Misericordia, me brota:

  •  “¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si  pierde su propia vida?” (Mt 16,26)
  • “Salir del propio amor, querer e interés” Ignacio de Loyola (EE 189)
  • “Abre la puerta de  tu corazón al otro, porque cada persona es un don… Cada vida que encontramos es un don y merece acogida, respeto y amor”  (Papa Francisco, mensaje de cuaresma 2017)

Y a ti ¿qué te brota?  ¿Qué te resuena?  

Deja que el corazón te hable, date tiempo y espacio… y desde el corazón… mira a qué te invita el Señor, qué paso puedes dar…