La profesión perpetua de Esther Sanz ha sido una oportunidad de encuentro, celebración y fiesta. Así nos lo comparten algunos de los asistentes a esta celebración:

Este sábado pude vivir una experiencia extraordinaria. Tuve el enorme placer de acompañar a Esther en sus votos perpetuos. Ha sido maravilloso conocer a su familia, sentirnos todos miembros de la familia madre Cándida. El espíritu soplaba con fuerza en este momento. Ha sido emocionante acompañarla en su sí definitivo y su aceptación plena en la congregación de las Hijas de Jesús. Su alegría, su sencillez, su naturalidad, su valor y entrega, son fiel reflejo de una familia entrañable y de un modo de ser verdadera Hija de Jesús. En todo hemos vivido ese cuidado, ese gusto por los detalles, con una eucaristía emocionante y preciosa y mometnos de encuentro intensos y preparados con extraordinario mimo. Ha sido un momento de testimonio que conforta y que ayuda a seguir a Jesús y vivir según el carisma de santa Cándida.
Daniel Sánchez, Educador del Colegio Hijas de Jesús de Pamplona

Para mí ver como Esther confirma su fidelidad a Dios me produce muchísima emoción, desde la vigilia del viernes hasta la celebración del sábado. Esther es un ejemplo de decisión y de vocación en todos los sentidos. Me transmite muchísima alegría ver como personas tan cercanas a mi en mi día a día son un ejemplo de fe y búsqueda de la felicidad a través de Dios.

Jimena de Andrés, Colegiala del CM Montellano

Un día inolvidable para Esther, pero también para todas las Hijas de Jesús, familia, amigos, compañeros y colegialas que fuimos testigos de ese paso valiente, esa vida entregada y esa vocación profunda, sincera y vivida. Una vigilia y una celebración marcada por la cercanía, sencillez y confianza en Dios que es seña de identidad de Esther y que sin darse cuenta la hacen tan grande y tan auténtica. Una alegría saber que es el comienzo de un largo camino. ¡Te acompañamos!

Rosa Nieto Sánchez, Directora del CM Montellano