En la fiesta de Pentecostés, Graciela Francovig escribe a todo el Cuerpo apostólico de las Hijas de Jesús, en dispersión tras la celebración de la CG18FI. Son sus primeras circulares después de ser nombrada Superiora General de las Hijas de Jesús el pasado 1 de mayo. Y lo hace por partida doble, una dirigida a todas las hermanas de la Congregación y la otra a los laicos y laicas unidos por el carisma y espiritualidad de la Madre Cándida.
Circular a todas las Hermanas de la Congregación
Tras agradecer la confianza depositada en ella “en esta nueva misión recibida”, hace referencia a la festividad litúrgica que se celebra en el momento de su publicación:
Hoy estamos celebrando la fiesta de Pentecostés, la venida del Espíritu Santo a la Iglesia y a cada uno de los cristianos. Esta celebración me evoca, entre otros aspectos, la unidad expresada en la diversidad. El Espíritu Santo es el único que puede armonizar nuestras diferencias haciéndonos gustar la unidad que viene de Él, como lo hemos experimentado en la reciente CG XVIII.
En ella hace referencia también:
- a la única Determinación que sale de la Congregación General XVIII para las Hijas de Jesús:
Se nos ofrece una única determinación a las Hijas de Jesús para estos próximos seis años: ‘Seguir de cerca a Jesucristo, que eligió para sí la pobreza’. Deseamos que sea inspiradora para nosotras, conectando el origen del carisma con su actualización, de acuerdo a lo que piden las circunstancias de tiempos y lugares.
- a la recomendación que la CG dejó a la Superiora General:
Revisar y adecuar la estructura administrativa en la Congregación para garantizar el buen funcionamiento y actualización carismática de la gestión de los bienes.
- y a las seis llamadas para la acción apostólica, «dirigidas a las Hijas de Jesús y laicos y a todos aquellos que colaboran con nosotras en la Misión de Cristo en la Iglesia”. Tendremos que esperar un poco más para conocerlas.
La primera reunión del Gobierno General con las Provinciales, los primeros nombramientos y envíos internacionales, información sobre este tiempo estival en la Curia y la vuelta al gobierno ordinario tras el verano o el recordatorio del anuncio del nombramiento de Mª Luisa Berzosa como consultora de la Secretaría General del Sínodo de Obispos completan su circular a las Hermanas, que concluye con la siguiente oración:
Juntas pidamos todas los dones del Espíritu para nuestro Cuerpo en misión.
Circular a los laicos y laicas
Junto al escrito a las Hermanas de la congregación, Graciela también dirige una circular a todos los laicos y laicas unidos por el carisma y espiritualidad de la Madre Cándida.
A ellos les envía un afectuoso saludo, añadiendo que “los hemos sentido a nuestro lado y su oración, junto a la de las hermanas, nos ha sostenido en la reciente CG XVIII”. Tras ello hace un breve recorrido por el camino seguido en los últimos años en el hecho de sentirnos Familia Madre Cándida y compartiendo Misión.
También agradece las aportaciones que se hicieron llegar a la Congregación General y habla sobre la gran diversidad que existe en la Congregación: de realidades, de lugares, de características de los laicos, de procesos seguidos… “Desde la riqueza que nos presenta esta gran diversidad, nos preparamos para seguir abordando nuevos desafíos”, manifiesta.