La Doctrina de la Iglesia Católica contempla que los Santos y la Virgen María «no dejan de interceder por nosotros ante el Padre» y que «su cuidado fraternal es de gran ayuda para nuestra enfermedad» (Lumen gentium 49).

Desde la Edad Media, tanto en España como en Francia, la novena tomó un sentido de anticipación y preparación a una fiesta. La primera estaba unida a la preparación de la Navidad. 

De la novena de preparación, surgió la costumbre comenzando en Francia y Bélgica de hacer novenas a la Virgen y a los santos por diversas intenciones. El nombre de novena viena del latín «novem». 

“Orar es hablar con Dios Padre desde el corazón. Cuando ores, dirígete a Dios como un hijo a su padre, que sabe lo que necesita antes de pedirlo”, Papa Francisco en la Audiencia General (enero de 2019)  

La novena a Santa Cándida son nueve días consecutivos, que son una ayuda para prepararnos para la celebración de su fiesta, el 9 de agosto en este año jubilar del 150 aniversario de la Fundación de la Congregación. Es, por tanto, un acto de devoción por medio del cual alabamos a Dios a través de la obra que hizo en Cándida María de Jesús, mujer comprometida con la necesidad de educación católica en su momento histórico. Tiene un significado espiritual y está directamente relacionado con el acto de devoción, cariño que se expresa al rezarla. 

La novena es una forma privilegiada de orar porque nos permite tomar tiempo para la oración, aportando calidad en nuestro compromiso. De hecho, cuando nuestra oración va acompañada de un profundo deseo de abrir nuestro corazón a Dios para vivir su presencia real y ponernos en sus manos, el Señor puede actuar y hacer que comprendamos su voluntad humildemente.

El contenido de esta novena es una meditación diaria que se concluirá con la oración final en la que nos dirigiremos a Dios por intercesión de Santa Cándida María de Jesús.  El material para rezar la novena ya está disponible en MATERIAL NOVENA MADRE CÁNDIDA