A principios de mes, Mª Carmen Martín FI, Superiora Provincial, comunicaba a través de una carta circular a todas las hermanas la decisión de cerrar las casas de Noia y Bilbao. Se trata de dos localidades en las que las Hijas de Jesús se han enraizado, integrándose en la vida de la comunidad e Iglesia local en los más de 60 y 75 años de presencia, respectivamente.
Son muchas las Hijas de Jesús que, desde la apertura de estas casas hasta su cierre, han pasado por Noia y Bilbao. En el momento de esta decisión dolorosa “porque exige mucha renuncia”, como escribe la Superiora Provincial en su circular, brota también un profundo agradecimiento por la vida de cada una de estas hermanas. Se cierra la casa, pero el carisma de la Madre Cándida permanece; las Hijas de Jesús no mantienen su presencia en estas ciudades pero su obra queda viva en los colegios Maria Assumpta (Noia) y La Inmaculada (Bilbao). La semilla ha caído en buena tierra y ha dado fruto.
En su circular, Mª Carmen Martín FI hace referencia al lema del Proyecto de Provincia (“Tejiendo un presente con porvenir”) y al texto del libro de Nehemías que se está trabajando en las comunidades para preparar la Congregación General XVIII. Y dice:
“Nos moviliza el deseo de responder a la llamada que cada día nos hace el Señor. Esto es lo importante: somos nuevamente invitadas –aquí o allí- a evangelizar con pasión y alegría (CG XVII, 6), siempre buscando el mayor bien de nuestros prójimos anunciándoles a Jesús y su Reino (cfr. CG XVII, 1). Nada puede impedirnos estar disponibles a la humilde colaboración que podemos dar hoy al Reino de Dios.
Ausentarnos de un lugar supone una pérdida, pero no permitamos que la preocupación por la propia subsistencia ahogue o suprima la primacía del Reino de Dios en nuestro corazón, sino que potencie la capacidad para salir de nosotras mismas y contagiar la alegría del Evangelio”.