A la Memoria de nuestra reverenda y querida Madre
Cándida María de Jesús
La Purísima Virgen la cubrió con su manto, llevando su alma a recibir el premio de su santa vida, el día 9 de agosto de 1912, a las 5 de la tarde, en Salamanca, a los 67 años de edad y 40 de su primera fundación en la misma ciudad.
E.P.D.
Así reza la esquela que se publicó al día siguiente en Salamanca.
Hoy, 106 años más tarde, los que formamos la familia Madre Cándida –Hijas de Jesús y laicos- estamos llamados a tomar el testigo, encarnando lo que ella nos pide y que podemos leer en la habitación donde murió nuestra Madre: “Trabajemos mucho por la gloria de Dios y con mucha confianza en su divina providencia”.
Son palabras que expresan la pasión que la movilizó en la vida y auténtico testamento para nosotros. Que con la ayuda de la Madre Cándida sepamos acogerlo y vivirlo como “marca de familia”.
Feliz día de Santa Cándida para todos.
Mª Carmen Martín FI
Superiora Provincial