El pasado 4 de mayo, las Hijas de Jesús y las Siervas de San José se unieron en Salamanca para presentar una obra única que reúne la esencia de la experiencia espiritual compartida por San Ignacio de Loyola con las mujeres que lo han acompañado a lo largo de la historia. Bajo el título de ‘Mujeres ignacianas: Escritos esenciales’, este libro constituye una selección cuidadosamente elaborada de textos que permiten a los lectores adentrarse con devoción y rigor en el mundo interior de diferentes mujeres, así como en su impacto apostólico. Teniendo como protagonistas a Santa Cándida María de Jesús y Santa Bonifacia Rodríguez de Castro, la presentación fue un testimonio vivo de la influencia que ejercieron ambas fundadoras en la vida religiosa y en la sociedad.
La superiora de la comunidad de Montellano, Rosa Orts FI, dio la bienvenida a los asistentes y, a su vez, explicó la importancia del lugar en el que se llevó a cabo la presentación: el Palacio de Montellano, donde Santa Cándida falleció en 1912. Orts señaló que no se debía limitar la atención únicamente a las sólidas piedras que sostenían aquel edificio o a su estética. Más bien, invitó a contemplar el hecho de que dichas piedras cobraban vida en ese momento, hablando y latiendo con un corazón propio. En este contexto, destacó la valentía de aquellas mujeres que se atrevieron a arriesgar y apostar por un desafío que parecía superar sus capacidades, siempre confiando en Dios y ofreciendo respuestas a las necesidades apremiantes de su tiempo.
Posteriormente, José García de Castro SJ hizo un repaso por la vida de San Ignacio, identificando a las mujeres más importantes que se cruzaron en su camino y a aquellas que institucionalizaron la experiencia. Con su ponencia quedó claro que la espiritualidad fraguó muy bien en el alma y espiritualidad femenina. En 1814 habían surgido ya 209 congregaciones ignacianas, formadas por mujeres que soñaban con seguir a Cristo más allá del claustro.
Anna Ferradas SSJ, autora y experta en la figura de Santa Bonifacia, tomó la palabra para revelar los entresijos de ‘Mujeres Ignacianas’. Con gran entusiasmo, compartió su experiencia personal y brindó una visión profunda sobre el significado y el valor literario de esta obra. Su intervención permitió a los asistentes descubrir cómo aprovechar al máximo la lectura de la obra y adentrarse en su contenido con mayor profundidad.
Llegando al final del acto, dos ponentes ofrecieron nuevos puntos de vista. Adela de Cáceres SSJ, coautora del libro, se centró en Santa Bonifacia Rodríguez de Castro, mientras que Rosa Espinosa FI, Superiora Provincial de las Hijas de Jesús, representó a las jesuitinas que habían contribuido al capítulo de Santa Cándida y que no pudieron estar presentes físicamente en el evento. Ambas se dirigieron al público para compartir sus reflexiones sobre las fundadoras de sus congregaciones y resaltaron cómo la experiencia de formar parte de este proyecto las había conectado con ellas de manera profunda.
La presentación de ‘Mujeres Ignacianas: Escritos esenciales’ en Salamanca fue un evento que no solo rindió homenaje a la espiritualidad de estas mujeres extraordinarias, sino que también fue un reconocimiento al legado que han dejado en la historia. Asimismo, dejó constancia de que este libro es más que una recopilación de escritos. Es un testimonio vibrante del coraje y la visión de 20 mujeres que recibieron la luz del carisma ignaciano. Un puente entre pasado y presente que brinda la oportunidad de mantener viva su memoria y de encontrar inspiración en su ejemplo.
