La Superiora general, Graciela Francovig FI, visita Tolosa

Qué a gusto hemos estado con Graciela, nuestra Superiora general, y Sonia Regina, Consejera general, que en visita canónica han departido con nosotras. Las 24 horas que hemos pasado juntas nos han sabido a poco. Después de su marcha, nos quedamos comentando la sencillez, espontaneidad y espíritu fraterno que hemos disfrutado todas. Creo que ellas también.

Tolosa tiene cimiento de la madre Cándida: “ni una piedra sin lágrimas”, en el decir del padre Herranz. Durante la visita canónica, no ha faltado la participación en la eucaristía de la Iglesia de Santa María, donde Juana Josefa se dirigía a San Ignacio: “Santo mío, yo quiero hacer lo que dice ese libro”. Además, han visitado el colegio y han asistido a la eucaristía en la iglesia que tanto costó a la Madre.

Diálogos fraternos sinceros, sobremesa familiar y sorpresa de alfajores argentinos, que hemos cocinado para que el ambiente de familia fuera más denso. Sencillez, espontaneidad, espíritu  jesuitino: Brasil, Argentina y España… Seguimos regustando la familiar e ilusionante convivencia: un rayo de sol, un aleteo fuerte del Espíritu,  impulso congregacional, sentimientos de esperanza.

¿Cómo nos mirará la Madre Cándida?

¡BENDITO SEA DIOS, QUE TANTO NOS QUIERE! Lo cantamos con ella.

Comunidad de Tolosa