Jóvenes FI | Pascua en Almería

Esta Semana Santa, desde Jóvenes FI-MAG+S, hemos podido experimentar el verdadero significado de la frase de la Madre Cándida: «Donde no hay sitio para mis pobres no hay sitio para mí».

El miércoles, diferentes jóvenes de distintas partes de España fuimos llegando poco a poco a Almería con muchas ganas, nervios e incertidumbre ante los días que teníamos por delante. Juntos comenzamos la Pascua bajo el lema “Tú: busco Tu nombre”.

Pero… ¿con qué nombres te busco? El Jueves Santo buscamos respuesta a esta pregunta. Visitando el barrio de Los Almendros y de Piedras Redondas, conociendo a su gente, y junto a las Hijas de Jesús fuimos comprendiendo qué es AMAR HASTA EL EXTREMO. Nuestra confianza como grupo iba aumentando y comenzamos a compartir desde lo más profundo.

El Viernes Santo buscamos el nombre de Jesús en la cruz y en cada una de las casas, familias, personas del barrio… Hicimos un Vía Crucis que a ninguno nos dejó indiferente. Allí nos resultaba muy fácil ver a Jesús en las personas y acompañarlo en su sufrimiento. Poco a poco, nuestro grupo se empezaba a sentir como una familia.

Y después de tanto compartido y vivido en tan poco tiempo, el sábado comprendimos que Su nombre es CONFIANZA. Y en este día de duda y desierto, visitamos ‘El mar de plástico’ en Roquetas y las 200 viviendas. Las Hijas de Jesús nos volvieron a tocar el corazón con la realidad que allí se vive.

Antes de terminar el día, en la parroquia de San Ignacio vivimos una vigilia única, llena de cariño, de sentimiento y de mucho arte. Allí celebramos que, una vez más, Jesús amó hasta el extremo. Bailando y con una fiesta compartida con el barrio, la unión de nuestro grupo se iba haciendo aún más fuerte.

Damos gracias a la comunidad de Hijas de Jesús y Jesuitas por hacer posible esta experiencia y a todo el barrio de Piedras y los Almendros que con tanto cariño nos han acogido. También a los que han sido nuestros acompañantes en esta Pascua. ¡Gracias!

Silvia , Sabela, Marian, Nacho, Antonio, Diego, Alberto, Esther FI y Naike FI nos sentimos agradecidos y enviados a compartir esta experiencia tan intensa con otra gente joven. Esperamos que se animen y se atrevan a ir contracorriente y vivir algo así, porque, sin ninguna duda, seguir a Jesús merece la pena.

Silvia Alvarado y Sabela Rivas, Jóvenes FI