Espacio Expositivo Santa Cándida: un viaje al corazón de nuestra fundadora

La determinación número 1 de la Congregación General XVIII tenía un claro mensaje: reactualizar el carisma. Al cumplirse 150 años de la fundación de la Congregación y con el objetivo de cumplir este propósito, se llevaron a cabo diferentes propuestas, entre ellas la creación de un espacio expositivo en el edificio de Montellano, lugar en el que murió la Madre Cándida. Aprovechando este aniversario tan especial para las Hijas de Jesús, poco a poco se está materializando esta petición que, desde hacía años, había llegado desde diferentes ámbitos.

Para esta tarea concreta, se organizó un equipo de trabajo formado por Daniel Sánchez, Rubén del Castillo y Rosa Espinosa (Superiora Provincial). El proyecto comenzó a cobrar forma en plena pandemia y, por tanto, los inicios fueron de manera virtual. Sin embargo, ahora han empezado a reunirse presencialmente en Salamanca.

“Está siendo un trabajo muy colaborativo. Cada uno va poniendo su granito de arena donde más cómodo se siente. Nosotros somos la cara visible, pero hemos contado con muchos apoyos externos sin los que sería imposible sacar este proyecto adelante”, aseguran.

El edificio de Montellano ya albergaba un museo, conocido tradicionalmente como “Museo de la Madre Cándida”. Lo que se exponía en esta sala, tal y como afirman los miembros de la comisión, estaba bastante lejos de la sensibilidad religiosa actual y, en muchas ocasiones, la gente no llegaba a comprender la importancia real de lo que estaba ante sus ojos. Este antiguo museo estaba muy centrado en los objetos que pertenecieron a la fundadora y a la veneración de los mismos, pero, al carecer de un contexto, explicaban poco su carisma.

“Nuestra intención es mantener intacto el respeto y la veneración por los objetos, pero dotándolos de una mayor dignidad y realce”, manifiesta la Superiora Provincial. Piensan que si los visitantes llegaran a comprender a santa Cándida dentro de su contexto histórico y su ser de mujer del siglo XIX, podrían valorar aún más su valentía y revolución.

Al estar alojado en el núcleo de la Congregación, en un edificio histórico y santo, es posible jugar también con el espacio. Así, aunque la exposición versa sobre ella, se convierte también en un lugar de oración, evangelización y en un viaje emocional en el que los visitantes tendrán la posibilidad de sumergirse en su espiritualidad y en su historia.

La realización del proyecto se está llevando a cabo por fases y, aunque no está terminado, algunas de ellas ya son visitables.

“Para la celebración de los 150 años de la Congregación se hizo toda la parte del claustro, que es la que hace hablar al edificio y destacamos los elementos propios del carisma situados en la capilla. Además, hicimos una intervención en la habitación en la que murió la Madre Cándida, ahora convertida en oratorio, que nos permite escuchar el mensaje que tiene para los visitantes y en el que nos invita a ser santos”, confirman.

Las siguientes fases del proyecto estarán llenas de sorpresas que nos permitirán ahondar en el mundo interior de la Madre Cándida y comprender cómo fue cristalizándose su carisma. El conjunto se convertirá en un lugar que ofrecerá una imagen de santa Cándida actual e integrada. Un espacio de reflexión, de observación, de luces y sonidos, de experiencias inmersivas, de comprensión de circunstancias y porqués.