Encuentro provincial de laicos de la Familia Madre Cándida en Salamanca

El pasado fin de semana nos reunimos en Salamanca un grupo de laicos que compartimos la espiritualidad de la Madre Cándida. La ciudad y sus lugares emblemáticos nos brindaron la oportunidad de beber de la fuente y de vincular nuestros primeros pasos a los orígenes del carisma.

En nuestro primer momento de oración pasamos por el corazón y recordamos a nuestra querida Carmen Casado, que ya se encuentra en presencia del Señor. Con la metáfora del camino y del folio en blanco como punto de partida, pero teniendo presente que nuestra historia nos conforma en lo que hoy somos, rezamos y reflexionamos con los ojos y el corazón puestos en el futuro, cargados de esperanza.

Le hemos puesto nombre a los momentos fundantes que cada uno ha vivido como experiencia profunda de fe desde la mirada de la Madre Cándida. Al compartirlos, hemos hecho de ellos historia común, sintiendo que algo nuevo está brotando en la realidad que hoy vivimos. Hemos soñado juntos cuáles son los pequeños pasos posibles que podemos seguir dando: contagiar, poner rostro, vivir y sentir el carisma para poder transmitirlo, agradecer y celebrar… Nos sentimos llamados a ser aroma y perfume que contagia y enamora.

Hemos tenido presente que la familia es diversa y grande. La Madre Cándida ha dejado huella en muchas personas que hoy no forman parte de las comunidades educativas, pero que se sienten fuertemente vinculadas a ella. Con esta mirada amplia y renovada, terminamos compartiendo los ecos de nuestro encuentro con palabras como agradecimiento por tanto bien recibido: compromiso, rebeldía, familia, pequeño paso posible, confianza, crecimiento, amor, paz, camino, familia, Salamanca, escucha, acogida, origen, acompañamiento y esperanza…, sabiendo que del encuentro sale siempre fruto.

¡Gracias por estos días!