A lo largo de las pasadas semanas, entre los días 12 y 19 de diciembre tuvo lugar un encuentro en Roma para profundizar en nuestras Constituciones. Se reunieron un total de 19 Hijas de Jesús de las cinco Provincias y de la casa Curia, y junto a MªInez Furtado FI, Superiora General de las Hijas de Jesús, estudiaron y dejaron que el Espíritu les hablase a través de este documento fundamental de la Congregación.

De nuestra provincia han participado tres hermanas: MªCarmen Jiménez, Rosa Espinosa y Blanca Esther Iriarte. Tras estos días en Roma comparten con todos nosotros su sentir y gustar de estos días en ese ambiente de Cuerpo Universal.

Blanca Esther destaca que «la palabra que engloba lo vivido es Gracias. En primer lugar a Dios, por permitirme una vez más ver cómo  está presente en mi  vida y  cómo me acoge con Amor de Padre en lo que soy». Da gracias también por «intuir con mayor claridad que las CFI son guía en nuestra vida y en el modo de vivirlas, ensanchan el corazón y esponjan la vida, permiten tocar la raíz». Y extiende el agradecimiento a la posibilidad de encontrarse con hermanas de las 5 Provincias, que «permite visibilizar el universalismo de la Congregación y percibir que lo más hondo nos une y comprender mejor cómo el carisma se encarna en distintos lugares».

Por su parte, Rosa Espinosa recuerda que la vocación es un don que se actualiza día a día, «aunque hay momentos especiales, como éste, en el que se toca la raíz y se renueva el deseo que late en lo profundo del corazón».  Sobre el trabajo realizado dice que «estudio, reflexión, oración y compartir ha sido la metodología empleada. Palabras y expresiones habituales que configuran nuestro ser de Hijas de Jesús: bien de los prójimos, ayuda, obediencia, gloria de Dios, servicio, abnegación, unión de los ánimos, Cuerpo de la Congregación, corresponsabilidad, pertenencia… se han llenado de un significado que no se agota en cada lectura que se hace si el Espíritu acompaña ese acercamiento». También comparte que un encuentro así, en un contexto de pluralidad y diversidad, hace patente y comprensible el voto de disponibilidad para ir a cualquier parte del mundo, que junto al de obediencia, castidad y pobreza hacen todas las Hijas de Jesús. 

Para MªCarmen Jiménez, tanto las propias Constituciones, como la entrega de Mª Inez, la «congregación» de hermanas de las cinco provincias y el encuentro con las hermanas del Gobierno Provincia, la Curia y la Última Probación han contribuido a que la experiencia fuese como la de unos Ejercicios Espirituales «porque todo ha contribuido al encuentro de Dios con su criatura». En esos 8 días, nos dice, «el trabajo ha consistido en dejar al Espíritu hacerse experiencia profunda de lo nuestro».

Sus testimonios enteros, respondiendo a las preguntas enviadas por Mª Luisa Berzosa, los podéis leer en la página web internacional: