Los pasados viernes 23 y sábado 24 de noviembre, se ha celebrado en la Sede de la Fundación Educativa Jesuitinas un encuentro de 34 profesores de 17 de nuestros colegios, que se encuentran en el tramo que va entre los 15 y 25 años de labor educativa en nuestra familia.
El objetivo del encuentro no era otro que el de revitalizar nuestra vocación educadora, sentirnos eslabones entre los compañeros que se van incorporando a nuestras escuelas y los que ya las van abandonando. Tenemos mucho que aportar y sumar a este Proyecto común.
El viernes tuvimos ocasión de conocer el resto de colegios de la Fundación con las originales presentaciones que hicieron los participantes de cada uno de sus colegios. ¡Qué de cosas hacemos iguales: mismas metodologías, parecidas instalaciones, alumnos con el mismo uniforme, que podrían ser de Almería, igual que de Bilbao, los mismos ambientes y clima de los claustros…! Y todo esto, ¿por qué?, pues porque la esencia se mantiene, el ADN es el mismo. Fue un momento de agradecimiento por toda la labor realizada desde la institución, para que pueda verse toda la organización y trabajo que hay detrás, que hace que seamos una familia enredada por el mismo sueño.
También nuestros colegios estuvieron presentes, no nos olvidamos, ni nos olvidaron nuestros compañeros, nuestros alumnos y nuestros amigos. Momentos de emoción y de lágrimas.
Y el sábado, haciendo historia, entretejiendo nuestra historia personal con nuestra trayectoria vocacional, cómo ha influido una en otra y la otra en la una, para que nuestros colegios sean nuestra segunda casa o incluso la primera.
Me llamó la atención, desde el primer momento, los vínculos emocionales que se crean, rápidamente, qué cercanía se siente, alegría, entusiasmo, confianza,… y es que, cada vez estoy más convencida de la familia que somos y que nos mantiene unida la Madre Cándida.
Muchísimas gracias a Daniel, profesor del colegio de Pamplona y que ha acompañado este encuentro. Con qué entusiasmo prepara todo el material y nos engancha a todos desde el primer momento, cómo transmite esa pasión por educar (F. Torralba) y cómo nos invita y envía a continuar esa apasionante labor que es la educación, con energía renovada y convencimiento de que todavía nos queda mucho por hacer y por sumar.
¡¡Gracias a todos, ha sido un encuentro fantástico!!
Charo Ros
Responsable del Área de Desarrollo de Personas de Jesuitinas